Jeremías Ledesma acumula cada día más experiencia en LaLiga Santander y bajo la portería del Cádiz CF. El meta argentino se ha hecho dueño y señor del arco, ese por el que tanta pasión desprendía desde pequeño, como recuerda durante una entrevista de LaLiga en la que también explica lo mal que lo pasó tras contagiarse de coronavirus al llegar a España.
La portería siempre fue su pasión. Por lo que le gustaba y, como él dice, porque con los pies no sabía defenderse tan bien. Su hermano mayor era uno de sus grandes amigos de la infancia a la hora de jugar. "De chiquito me gustó siempre el arco, no tenía miedo, jugaba con mi hermano. Me di cuenta que no le tenía miedo a la pelota y me decidí con el arco. Amo ser portero, se nace para ello", explica.
El Cádiz le dio la oportunidad de venir a España, donde ya está más que asentado. Sin embargo, los inicios no fueron sencillos. A los pocos días de aterrizar, contrajo el coronavirus, lo que le obligó a estar en cuarentena. Un recuerdo nada agradable para el argentino.
"Venir a otro país y pasar 16 o 17 días encerrado en un hotel solo se hizo difícil. Tenía comodidades pero estaba lejos de mi familia"
"El tercer día que llego me dicen que tengo Covid, fue duro. Venir a otro país y pasar 16 o 17 días encerrado en un hotel solo. Tenía comodidades pero estaba lejos de mi familia, se hizo difícil", recuerda.
Ledesma es feliz en un vestuario tan "jodón", tal y como él lo cataloga a modo cariñoso y tiene muy claro el objetivo del equipo. "Vamos por buen camino".