El Cádiz CF ha logrado empatar en su visita al Camp Nou ante el FC Barcelona gracias a un penalti que ha convertido Álex Fernández. Una pena máxima que ha sido la primera que le han señalado al equipo de Cervera desde que regresó a LaLiga Santander.
Han tenido que transcurrir nada más y nada menos que 24 jornadas del campeonato en Primera división para que al conjunto amarillo le piten un penalti a su favor durante un partido.
Es decir, una espera de más de 2.000 minutos y eso que ha habido ocasiones muy claras como la clarísima pena máxima que cometió Foulquier sobre Alberto Perea en el Cádiz-Granada y que Alberola Rojas no señaló.
El penalti que ha convertido Álex es el primero gol del Cádiz desde los once metros desde aquel tanto que lograra Lucas Lobos ante la Real Sociedad en el Ramón de Carranza el pasado 3 de mayo de 2006, fruto también de una pena máxima.
Una espera demasiado larga que ha conseguido que incluso el presidente del Cádiz, Manuel Vizcaíno, mostrara públicamente su desacuerdo por el trato que estaba recibiendo el conjunto amarillo por parte del estamento arbitral.
"Estoy roto, ya no se qué hacer. Es indigno lo que están haciendo con mi equipo, no hay derecho. Si nos quieren mandar a Segunda que nos manden ya. Es una vergüenza, una auténtica vergüenza contra el Cádiz", explicó el presidente amarillo.