Fali Giménez nunca deja indiferente con sus declaraciones y en una entrevista concedida al club ha dejado algunas perlas. El valenciano ha bromeado sobre su relación con Álvaro Negredo, al que le tiene una gran admiración. Como siempre, Fali tira de buen humor.
"Negredo tiene mucha suerte de estar jugando conmigo. Si me dicen que yo voy a conocerlo, no me lo creo. Él me da hasta las botas, es muy grande. Al final tengo esa suerte y ojalá aguante aquí muchos años. Es un jugador top y es espectacular porque se entrega al máximo cuando viene de ganarlo todo", señala.
Considera que volver a vivir el ambiente del cadismo en el Carranza será algo muy emocionante: "A la afición se le echa mucho de menos y yo creo que me voy a asustar cuando vuelva al campo. ¿Sabes lo que son 20.000 gargantas animando? Yo respeto todas las aficiones, pero seguro que con la nuestra tendríamos más puntos. La necesitamos como el comer y vamos a cumplir el objetivo de permanecer para estar juntos desde el principio la próxima temporada".
Se considera muy afortunado por haber llegado a LaLiga Santander: "Yo no me creo que con 27 años haya cumplido el sueño de mi vida. Desde pequeño tienes la ilusión de jugar en Primera y es un premio. Yo tengo esa suerte y por eso voy a tope para ayudar al equipo".
De la presente temporada, si le dan a elegir un momento especial no piensa en las victorias contra el Real Madrid o el Barcelona, sino en algo más sentimental. "El momento que más me quedo es cuando jugamos en Mestalla. Antes de entrar le dije al presidente que hace ochos años yo estaba en ese campo para vender cosas en el rastro. Yo a mi abuelo le prometí que algún día iba a jugar en ese campo y él se reía. Los sueños se cumplen, aunque también depende de la suerte".
Agradece a Cervera lo que ha hecho por él desde el punto de vista táctico, incluso después de atravesar un momento muy duro en lo personal: "Lo pasé mal con la pandemia. Yo no podía ayudar al equipo, aunque antes lo había hecho muy bien, pero al final no estaba físicamente como debería. Cervera me ha ayudado a ver otro fútbol. Yo vengo del Barcelona, donde no se podía pegar un pepinazo. Yo me amoldo a lo que me diga el entrenador y ahora creo más en este fútbol que en el otro".