Las declaraciones de Óscar Arias sobre sus problemas con Álvaro Cervera han puesto sobre la mesa el debate sobre el papel de un director deportivo en el Cádiz. La salida del onubense a principios de 2021 no ha supuesto la llegada de otro profesional en su cargo porque Manuel Vizcaíno sigue confiando en su equipo de trabajo.
Por mucho que hayan sonado algunos nombres como recambios para Arias, la realidad es que el presidente del Cádiz ha encomendado la labor a Enrique Ortiz y Jorge Cordero. Ayudados por un equipo de colaboradores, son los que están planificando la próxima temporada desde hace tiempo.
Ellos negociarán las entradas y las salidas. Una fórmula en la que ninguno de los dos está por encima del otro y que es novedosa con respecto a tiempos no muy lejanos en el Cádiz. Antes de Óscar Arias fue Juan Carlos Cordero el máximo responsable de la dirección deportiva y en temporadas anteriores ese puesto había sido ocupado por profesionales como Alberto Benito o Julio Peguero, entre otros.
Enrique Ortiz ya había sido secretario técnico del Cádiz en 2015 después de la marcha de Jorge Cordero. Fue el responsable de una plantilla que logró el ascenso a LaLiga Smart Bank. Cordero, por su parte, había llegado una temporada antes al club y después vivió otra etapa profesional en el Elche.
Ahora Vizcaíno tiene claro que es el modelo por el que apuesta. Ha defendido públicamente a Álvaro Cervera de los ataques lanzados por Arias y ha hecho hincapié en que el Cádiz es "una familia".