Juan Cala, jugador del Cádiz CF, ha reconocido este jueves que este verano estuvo a punto de tomar una decisión muy dura: dejar el fútbol. Pasó momentos muy duros y por eso el club quiso reforzar la posición con la llegada de Chust. Ahora las dudas han pasado.
"La temporada pasada decidimos entre todos forzar para terminarla y después operar. No esperábamos encontrar algo tan grave en la artroscopia. Me planteé dejarlo porque no estaba dispuesto a arrastrarme, no tengo necesidad. Volvimos a verlo, bajamos el pistón y me encontré bien el partido del otro día. Ya estas dos semanas la rodilla me ha respondido y estoy listo para lo que decida el míster", ha dicho.
"Es la tercera operación en esa rodilla y yo en esto soy muy práctico. Tengo más que asimilado que esto se acabará. Quizá sea más jodido para la familia y los compañeros. Entre todos buscamos una solución y la rodilla ha respondido. Ahora no pienso en el año que viene, sino en pensar en el día. Estoy condenado a retirarme por esta maltrecha rodilla, pero disfruto de cada día y de un club que siempre me ha ayudado como una familia", añade.
¿Cómo fueron esos momentos tan complicados? "Hablé con el míster, con el presidente y con mi padre, mi madre, mi pareja... Les dije que no lo veía, que no estaba dispuesto a pasar por dolores de este calibre. Ellos me intentaron tranquilizar, quedamos en darle una segunda oportunidad y el médico me dio mucha confianza en otro tratamiento. Ahora he vuelto a tener minutos, llevo dos semanas seguidas entrenando y me veo bien".
Sobre la derrota contra Osasuna ha dicho que "si permitimos que los rivales cuelguen balones en los minutos finales y cualquiera puede fallar. Sabemos dónde nos equivocamos y siempre nos decimos las cosas a la cara".