A la finalización del partido se pudo ver la foto más esperada por el cadismo. Una vez más, se conoció la alegría en el vestuario cadista gracias a una foto que la pasada campaña se hizo en muchas ocasiones. Jugadores, técnicos y trabajadores del Cádiz CF celebraron el triunfo en las tripas de Balaídos.
La última victoria del Cádiz había sido el pasado 8 de mayo contra el Huesca en el estadio, que entonces era el Ramón de Carranza. Después llegaron las derrotas contra Osasuna y Elche, así como un empate ante el Levante en la jornada final.
En la presente campaña los de Cervera todavía no habían podido ganar un partido. Ante el Levante salvaron un punto in extremis gracias a otro tanto de Espino y en el campo del Betis se merecieron ganar, pero el marcador quedó en tablas. Ahora venía de perder dos partidos seguidos y por eso esta victoria en Vigo es tan importante.
Ya en las celebraciones de los goles se había palpado que no era un partido más. Tanto Cervera como algunos jugadores habían reconocido estos días que lo habían pasado mal tras la derrota ante la Real Sociedad y este resultado es balsámico para los amarillos.