El jugador del Cádiz CF cedido este curso en el Real Oviedo, Jorge Pombo, ha analizado su etapa en el equipo de Álvaro Cervera desde su nuevo hogar en el Principado de Asturias.
Recuerda su llegada al Cádiz como "unos meses raros que pasaron muy rápido". "Era la primera vez que salía de Zaragoza, aparece el coronavirus y nos confinan. Fue duro. El ascenso fue muy bonito, claro", ha reconocido en La Voz de Asturias.
El ascenso del Cádiz fue posible gracias a una victoria del Oviedo ante el Zaragoza, algo que Pombo cree que "uno lo tiene que vivir con alegría porque está subiendo a Primera división. ¿Que me hubiese gustado que se hubiese dado de otra forma y no perdiendo el Zaragoza? Pues claro. Pero en ese momento uno mira por sí mismo, estaba cumpliendo el sueño de llegar a Primera".
Su debut en LaLiga Santander fue "todo súper bonito". "Durante la pretemporada me sentía muy bien físicamente. Jugué todo en verano, me veía con confianza y sabía que iba a jugar en Liga porque estaba muy bien. Fui titular en las primeras cinco jornadas y metí un gol en Huesca, pero después desaparecí".
"No te sé dar una explicación. Si la tuviese… pero es que no la tengo y tampoco la escuché nunca. No pedí explicaciones, pero pasar del todo al nada es raro", ha matizado Pombo.
Asimismo, reconoce que la adaptación al Cádiz fue "difícil" porque "llegaba del Zaragoza, un equipo que rozaba el 70% de la posesión todos los partidos y llegas a un Cádiz en el que lo primero es defender".
"Luego te das cuenta de que eso es lo correcto en Segunda división: defender muy bien, generar dos o tres ocasiones y tener acierto. Y ya está. Lo primero es lo primero. Es de aplaudir el recorrido que tiene Álvaro Cervera en el Cádiz. Puedo estar más o menos jodido porque me ha dado pocos minutos, pero no se le puede reprochar nada porque los clubes quieren resultados y eso lo ofrece".