Decir que el partido entre el Cádiz CF y el RCD Mallorca de la jornada 12 en LaLiga Santander fue accidentado sería quedarse corto. Desde una expulsión anulada hasta un penalti, con expulsión para el otro equipo. Desde una interminable revisión del VAR a las amarillas por protestar. En el ojo de ese huracán se vio Luis García Plaza, técnico bermellón, a quien pudimos ver muy sonriente antes del arranque del encuentro. Su cariñoso abrazo con Álvaro Cervera en los prolegómenos del duelo hacían presagiar un partido tranquilo. Competido, pero sin líos. No obstante, el guion tenía varios cliffhangers guardados para enganchar al público. Y uno de los capítulos, de hecho, lo tuvo a él en el punto de mira.
Y es que en el minuto 83, Luis García Plaza es expulsado por el árbitro del partido, Valentín Pizarro Gómez. Tras la tarjeta roja, discute airadamente con Pacha Espino, que estaba por la zona. Los gestos de rabia del técnico, además, toparon con un aficionado cadista que estaba en la grada.
Le señalaba y hacía aspavientos, tal y como ofreció la retransmisión de Movistar Plus, llevándose los dedos índice y anular a los ojos y señalando a esta persona. Un gesto que vendría a decir algo así como "te he visto". Un acto que el público del Nuevo Mirandilla replicó con cánticos de "tonto, tonto".
Posteriormente, Luis García Plaza respondía en sala de prensa el porqué de su expulsión. En este sentido, el técnico parecía muy sorprendido y afectado por la decisión. "Juro por mis hijos que me han expulsado por decirle a mi segundo, sin gritar, que no nos pitan una". Unas declaraciones que contrastan con los gestos tan llamativos que el entrenador hacía por fuera de la línea de banda y cuando se dirigía al túnel de vestuarios.