Álvaro Cervera se ha despedido del cadismo. Lo ha hecho sin acritud, sin reproches y dando las gracias por el apoyo recibido en siete temporadas. El técnico ha tenido buenas palabras para el trato recibido y ha dejado claro que se va siendo un gaditano más.
"Hemos visto muchas situaciones parecidas a la mía y siempre he visto a gente que saca un papel, lo lee fríamente y se va. Yo creía que no era el momento de hacerlo así. Llevo algo apuntado para no olvidarme de nadie, pero quiero que las cosas me salgan de dentro", decía.
"Ha sido mucho tiempo y me va a costar. Nunca imaginé que a los 50 años encontraría un sitio para ver las cosas de un modo diferente. Es un día triste, pero no es de reproches. Al revés, sólo de agradecimiento. Llegué sin hacer ruido y del mismo me iré", seguía.
"Sabía que sería un año complicado después del primero. Quería agradecer a todo aquel a todo el que puso su grano de arena para que el club esté donde está".
"Tengo que hacer una mención especial a Antonio Navarrete, que se fue hace unos días, que fue un padre para mí y para todos nosotros. El cuerpo técnico, a Roberto, al que nunca podré agradecer lo que ha hecho por mí. Servando, Bocardo, Miguel Ángel... Todos los que hicieron que esto fuera cada día mejor", dijo.
"A nivel deportivo mención especial a Juan Carlos Cordero, el primer director deportivo, que siempre confió en nuestro trabajo. También a todos los jugadores que estuvieron desde el principio y que realmente nunca negociaron nada como Garrido, José Mari y Salvi, entre otros", destacó.
"Me llevo una forma diferente de vivir, de pensar y de sentir. Con vuestro permiso, se va un gaditano más. Me voy porque tengo dos hijos que esperan con los brazos abiertos a su padre", finalizó.