El excadista Pepe Szendrei vive en Budapest y está toda Hungría con preocupación por lo que está aconteciendo en el país vecino de Ucranía. Son fronterizos y se siguen con inquietud los movimientos del ejército ruso. El mítico guardameta cadista ha hablado en ElDesmarque sobre esta situación.
"Estos días, viendo las noticias, pensé que todo esto se parecía a la película No mires arriba. La gente no se cree que haya peligro, pero ya está pasando algo muy grave", explica.
A sus 67 años está viviendo algo que nunca creyó que fuera a suceder: "Mi padre tenía 14 ó 15 años en la Segunda Guerra Mundial y yo nunca me imaginé que iba a ver otra guerra. Según la historia, tanto en la Primera como en la Segunda Guerra Mundial la gente no se creía que iba a pasar y ahora está pasando lo mismo".
Hungría puede vivir la llegada de muchos refugiados y Szendrei ya espera a unos muy especiales: "Después de la Primera Guerra Mundial se quedaron húngaros en la Unión Soviética, hay unos 150.000 y están saliendo para acá. El peligro es real porque ya los rusos están por Kiev. Esa ciudad está a unos 900 kilómetros, pero los rusos están por tres lados y no sabemos qué va a pasar. La Bolsa ha caído y nuestro dinero, también".
El exjugador no entiende a los políticos. Ni a Vladimir Putin ni tampoco al primer ministro de su país, Viktor Orbán. "No entiendo lo que quieren y de qué van. Ahora el primer ministro ha condenado el ataque, pero hace dos semanas estuvo en Moscú y decían que somos muy amigos. Mandaron soldados a la frontera con Ucrania no sé muy bien para qué. Somos pequeños, no sé qué pintamos en este asunto".
Todo esto va a afectar a su ciudad, Budapest, que ya había sufrido las consecuencias de la pandemia en el turismo, su gran sustento. "La hostelería está siendo machacada en Budapest y muchos turistas pasan por aquí. Ha costado mucho recuperarse después de la pandemia y ahora llega la guerra", lamenta.
En sus propias carnes también sufrió los efectos del Coronavirus: "El año pasado he cogido el COVID con mi mujer, estuvimos dos semanas fatal en casa. Fue un poco preocupante".
Y, por supuesto, está al tanto de la temporada de su Cádiz. Espera que consiga la permanencia, aunque ahora la tenga algo lejana: "El fútbol es muy complicado. El equipo acababa de subir el año pasado, pero hizo una temporada estupenda. El segundo año es más complicado y queda mucho, todavía se puede conseguir la permanencia".