La agresión de Mouctar Diakhaby a José Mari en el tramo final del partido tampoco fue vista por el árbitro, Díaz de Mera. No sólo no vio cómo el central llevaba sus manos al cuello del roteño para empujarlo, sino que en el acta no reflejó lo acontecido en el campo y se limitó a explicar la amonestación como un hecho menor.
Según el árbitro, vio la amarilla por "discutir con un contrario sin llegar a insultos ni a la amenaza". Nada que ver con la realidad, en la que queda en evidencia la violencia del jugador del Valencia, que no es la primera vez que la lía jugando contra el Cádiz.
Así pues, en opinión del colegiado manchego coger por el cuello a un rival y lanzarlo contra el suelo no supone ninguna amenaza. Una falta de criterio que está en la línea de los acontecimientos negativos que llevaron al presidente del club, Manuel Vizcaíno, a pedir a Luis Rubiales, presidente de la RFEF, que arreglara el VAR. Sin ningún éxito por el momento.
Mouctar Diakhaby ya provocó a Juan Cala en el partido jugado por el Cádiz en Valencia a primeros de febrero, correspondiente a la Copa del Rey. Su comportamiento está dejando mucho que desear con acciones que no son propias de un buen deportista.