Rumbo al sufrimiento por errores propios y ajenos

Habrá que sufrir. El Cádiz CF ha sido derrotado por la Real Sociedad en un partido donde ha sido mejor que los amarillos. Pero no se puede olvidar que se le anuló un gol a Idrissi por un fuera de juego más que discutible cuando el resultado era de 1-0 en el primer tiempo. Está obligado a sacar un mínimo de cuatro puntos ante el Real Madrid y el Alavés.

El Cádiz salió a por todas, con una presión alta y robando para llegar con mucha gente. Ante un equipo con mucha capacidad para tener el balón era el Cádiz el que llevaba la iniciativa en muchos momentos del inicio del choque. El equipo estaba muy bien plantado y cuando perdía la pelota, sabía esperar sin meterse en su área.

Tras el primer cuarto de hora, la Real empezó a imponerse y al Cádiz le costaba mucho salir combinando desde atrás. El ritmo pasó a ser lento, con los dos equipo tratando de controlar el juego. Idrissi no estaba acertado y Ledesma estaba rifando demasiados balones.

La Real se puso por delante cuando no estaba llegando nada a la portería cadista. Era el minuto 19 y Silva conectó con Sorloth para que el noruego marcara por debajo de las piernas de Ledesma. Estuvo al límite del fuera de juego, pero la posición era correcta.

Mikel Merino, Silva y Rafinha estaban imponiéndose y al Cádiz le costaba recuperar el balón. Los amarillos tenían que recomponerse porque sufrían en defensa y no eran capaces de enlazar varios pases seguidos. El equipo de Sergio tenía que recuperar la confianza y la personalidad en un momento delicado del partido.

Las llegadas eran de los locales, por medio de un jugador peligroso en el área como Merino. Tocaba sufrir para que el marcador se quedara en esa distancia mínima y había que hacer lo posible para que Silva no tuviera tanta libertad porque eso era un suicidio en un partido de tanta trascendencia. El Cádiz perseguía sombras.

Ya no quedaba nada del buen inicio. El equipo gaditano hacía aguas y estaba siendo sometido por su oponente, algo que no consiguieron ni el Barcelona ni el Sevilla en las dos últimas salidas. Todo pudo cambiar con un golazo de Idrissi que fue anulado por un fuera de juego previo de Alarcón bastante discutible.

A partir de ese momento y hasta el final, el Cádiz volvió a ser el del arranque para llegar mucho al área de Remiro. Había que mejorar mucho en una mala primera parte y había que esperar que, por una vez, el arbitraje hiciera justicia.

Tras la reanudación, el Cádiz volvió a ofrecer su mejor cara. Tenía el balón y llegaba a las inmediaciones de Remiro, pero Alarcón cometió un penalti absurdo en el minuto 52 y Januzaj lo transformó.

Fue un mazazo para un equipo que había sobrevivido en los momentos de mejor juego de la Real y que se veía con dos goles en contra cuando menos lo esperaba. Sergio metía a Alejo, Lozano y Alcaraz en busca de una reacción para aspirar a un punto que en ese momento era oro, todavía con media hora por delante.

Tuvo algunas llegadas, pero no llegó a tener una ocasión realmente clara para darle emoción al partido. Para colmo, Alejo se lesionó al poco de salir tras una entrada muy dura que, por supuesto, pasó por alto el pésimo Martínez Munuera. Lo que terminó llegando fue el tercer gol de los donostiarras en un penalti forzado y transformado por Portu.