Salvi no pudo despedirse de la afición del Cádiz CF teniendo minutos, pero todavía quiere ayudar a lograr el objetivo de la permanencia. El sanluqueño protagonizó momentos de gran emoción al final del partido contra el Real Madrid al no poder contener las lágrimas tras recibir el cariño de la hinchada amarilla.
En la grada de Fondo Sur había una pancarta que decía "7 años defendiendo nuestros colores. Compromiso, sacrificio y humildad", con una imagen del extremo del equipo cadista.
"Cádiz, donde la lucha el sacrificio y la humildad brillan por bandera. Gracias a todas esas personas que animan sin descanso a su equipo de la provincia y nos queda una final en las que todos tenemos que sumar porque lo vamos a conseguir", dice el jugador en sus redes sociales. Ha recibido el apoyo de sus compañeros Juan Cala y Akapo, para los que no han pasado desapercibidas sus publicaciones.
A la conclusión del choque ante el Real Madrid se quedó sentado en el centro del campo, ya con las luces apagados, por espacio de más de 20 minutos. Una despedida muy íntima del estadio donde más feliz ha sido como futbolista.