Awer Mabil ya habla como jugador del Cádiz CF. El australiano estuvo muy pendiente el pasado domingo del desenlace de la temporada y celebra la permanencia como un cadista más. Cuenta las horas para ponerse su nueva camiseta y conocer a la afición gaditana.
"Es como un sueño hecho realidad. Me pasan por la cabeza muchas cosas. Desde que empecé en Australia y poco a poco he ido dando pasos para poder jugar en una de las mejores ligas del mundo y para mí es un honor jugar en una Liga como esta y en un club del nivel y la tradición del Cádiz. Es un momento increíble porque recuerdo cuando empecé a jugar al fútbol en un campo de refugiados con una pelota hecha de trapo, descalzos y soñábamos con jugar en España o en Inglaterra. Unos años después esto se cumple. Es un ejemplo para muchos niños que están en una situación similar y pueden conseguirlo", dice en una entrevista concedida a Marca.
Sobre el partido contra el Alavés comenta que "tenía mucha fe en que el Cádiz lo iba a lograr. Desde que mis agentes me comentaron la opción del Cádiz lo tuve claro y he visto muchos partidos y he seguido la actualidad del equipo. Se notaba que el equipo tenía muchos menos puntos de los que merecía. Con el nuevo entrenador mejoraron mucho, pero la verdad es que fue una noche preciosa, casi como si estuviera en el campo".
"Es un equipo que desde fuera da la sensación de que tiene pasión, que lucha y que tiene grandísimos jugadores. Negredo siempre ha sido un referente para los jugadores de ataque en todo el mundo. Me encanta. Y me gusta mucho la solidaridad de algunos futbolistas referentes como Fali, que parece un gran capitán. El Cádiz me parece un gran sitio para llegar. Me han dicho que la gente de Cádiz es una maravilla para los que venimos de fuera", añade.
Del cadismo señala que "mis agentes me han contado que es una de las mejores aficiones. Que es fiel y pasional, que aunque no estaban en Primera División mantenían la pasión por el equipo y eso hizo que volvieran a Primera. Estoy deseando ponerme la camiseta que además es amarilla como la de mi selección australiana".
Sobre su demarcación comenta que "he jugado siempre de extremo por banda derecha o por banda izquierda. En ambas posiciones estoy a gusto y a veces de segunda punta