El principal problema de la dirección deportiva del Cádiz CF de cara a planificar la plantilla de la próxima temporada son las fichas de extracomunitario. Actualmente, el equipo amarillo tiene a tres jugadores extracomunitarios en nómina: Arzamendia, Tomás Alarcón y Awer Nabil. En este último puede estar la clave para poner fin a este problema, y el club ya se ha puesto manos a la obra para solucionarlo fijándose, precisamente, en una fórmula muy utilizada por equipos de la ACB.
Y es que el atacante australiano, pese a tener pasaporte de Sudán del Sur, nació en un campo de refugiados en Kenia cuando su familia huía de la guerra. Por tanto, podría obtener el pasaporte keniano y acogerse a la condición de cotonú para ocupar plaza de comunitario. Así lo asegura el Diario de Cádiz.
El Acuerdo de Cotonú se firmó en el año 2000 entre la Unión Europea y 78 estados de África, el Caribe y el Pacífico para favorecer la integración laboral de inmigrantes de estos países. Sudán del Sur, estado formado en 2011, no lo firmó pero Kenia sí.
De este modo, si Mabil consigue finalmente este pasaporte, el equipo cadista tendría cada vez más posibilidades abiertas en el mercado, ya que podría fijarse en jugadores extracomunitarios.
El primero de ellos podría ser Samuel Lino, jugador del Atlético de Madrid que fue ofrecido por un equipo rojiblanco que tiene el mismo problema que el Cádiz. Pero, además de él, también podrían explorar otras posibilidades para reforzar la delantera, el principal anhelo del Cádiz en este mercado estival.