Mabil, la infancia en el campo de refugiados y su lado más humano: "Me salvó la vida"

Awer Mabil se está ganando con trabajo el corazón de todo el cadismo. El australiano llegó este verano al Cádiz CF y, pese a que todavía le queda mucho recorrido, ganas y esfuerzo no le faltan. Además tiene los pies en el suelo y es sensato. Eso es lo que desprende durante una entrevista por la provincia gaditana con el periodista de la ESPN Martín Ainstein, donde mostró su lado más humano.

Desde su infancia hasta el presente, pasando por algunas vivencias de su juventud y explicando las posibilidades que te da el fútbol. Un Mabil que comenzó a jugar en un campo de refugiados en Kakuma (Kenia). Allí comenzó a desenvolverse con los pequeños y a utilizar el fútbol como herramienta para conectar y conocer a otras personas.

"Fue muy difícil con la lengua, tenía que hacer amigos y la única manera que tenía de hacerlos era a través del fútbol, me ayudó mucho a conectar", reconoce Mabil, quien recuerda las dificultades por las que atravesó su familia y la inmensa mayoría de los que allí vivían. "Había veces que solo comías una vez al día".

El futbolista del Cádiz reconoce que el fútbol te puede cambiar para bien y para mal y que hay que mantenerse alejado de la parte negativa. "Cuando crees que a través del fútbol puedes ser más que otras personas, te puedes convertir en una persona muy miserable. El fútbol me salvó la vida y es un medio para salvar muchas vidas", añade.