El Cádiz CF ha caído eliminado contra el Real Unión de Irún en un partido en el que los amarillos fueron presa de su falta de ambición. Se puso ganando en dos ocasiones, pero en lugar de buscar el tercero se dedicó a especular y lo pagó muy caro.
Desde el mismo inicio se vio quién llevaba el peso del partido. Antes de los dos minutos ya había estado cerca de marcar Bongonda con un disparo que obligó a lucirse al portero del Unión. Y una presión al portero de Negredo casi acaba en gol al minuto siguiente.
La posesión era abrumadora para los amarillos, que presentaban un once de plenas garantías. David Gil tuvo que emplearse a fondo en el minuto 14 y fue el Cádiz el que no perdonó a través de Lucas Pérez en el minuto 15.
La alegría duró poco porque, un minuto después, empató Nacho Sánchez en una jugada en la que la defensa cadista estuvo demasiado contemplativa. Esto espoleó a los locales, que empezaron a tocar el balón con criterio.
Fueron momentos de dudas, aunque el Cádiz se plantaba en el área irundarra a poco que le ponía ganas. Se abusaba con los centros buscando a Negredo, pero existía sensación de peligro.
La circulación del balón era lenta y sin ideas. Negredo marcaba diferencias con buenos pases y con un cabezazo que desvió Lautaro para quedarse muy cerca de marcar al filo de la media hora. Pero también pudo hacer el segundo el Real Unión con un lanzamiento lejano en el que David Gil se lució.
Conforme pasaban los minutos, el Cádiz se fue difuminando. No había fluidez en el juego ni mucha actividad en los balones divididos. Por momentos parecía más cercano el segundo de los locales y eso no se podía consentir.
Cabía esperar que el Cádiz metiera una marcha más tras el descanso. Sergio metió a Alejo y a Alarcón y el equipo empezó a dominar algo más, pero sin crear ocasiones claras. Mabil la tuvo en el minuto 52, pero el disparo se le fue alto.
Daba la sensación de que los amarillos iban a ponerse de nuevo por delante y llegó en el minuto 60, con un remate de Negredo después de un pase de Bongonda. La posesión se traducía en gol.
El partido parecía mucho más controlado que en el primer tiempo, aunque la diferencia no le permitía mucha relajación. Y en un balón parado llegó el empate de Iván Pérez cuando quedaban 10 minutos. La falta de ambición tuvo castigo.
Se lanzó a por el gol y tuvo alguna ocasión. Ocampo disparó con mucha intención cuando ya estaba en la prolongación. Pero el que marcó antes de la prórroga fue el Real Unión a través de un golazo de Nacho Sánchez desde fuera del área con un extraordinario lanzamiento.