El Mundial de Qatar 2022 no está exento de polémicas. Los derechos humanos, la seguridad de los homosexuales durante la competición y, sobre todo, que no se haya investigado con transparencia las muertes de miles de trabajadores lo llenan todo de sospechas. Y Juan Cala, jugador del Cádiz, ha hablado sobre ello en sus redes sociales.
El defensa ha mostrado el dato que dice que "los muertos de Qatar durante su transformación para el Mundial se estiman en 6.500" y su respuesta ha sido la siguiente: "Qué fina tenemos la piel para ciertas cosas y para esto nos callamos".
En la línea de lo que había dicho Bellerín esta semana. “Tengo sentimientos encontrados. Como futbolista no estar en Qatar y en la selección es algo que me entristece, pero hay una parte de mí que se alegra. No sé si lograría disfrutar de la carga de las 6.500 personas fallecidas que han participado en el proceso del mundial de fútbol”, comentó Bellerín mientras recibe una ovación de todos los asistentes.
Desde la adjudicación del Mundial a Qatar en 2010, varias organizaciones de derechos humanos han denunciado la explotación e incluso "esclavitud" a la que han sido sometidos los trabajadores migrantes en las labores de construcción de estadios, carreteras y hoteles para acoger el evento futbolístico que nadie quiere perderse, así como las numerosas muertes que se han producido vinculadas a esas infraestructuras.
Todo esto propició que se denunciaran más de 6.000 muertes (sobre 6.500) de obreros mientras construían los estadios en los que se va a jugar el Mundial de fútbol 2022. Hace unas semanas, la FIFA dio la cara por primera vez sobre este asunto, pero sólo reconoció tres de esas muertes en un informe. Además, el organismo asegura que otras 37 personas también perdieron la vida, pero que no ocurrieron en los lugares de construcción y por tanto consideran que estos fallecimientos no están relacionados con el trabajo que desempeñaban para tener todo a punto en Qatar para el Mundial.
El país de Oriente Medio también salió en su momento al paso de las numerosas críticas que recibieron afirmando que se han llevado a cabo reformas, que las muertes se debieron a varios motivos y no fueron desproporcionadas dada la cantidad de trabajadores presentes de esos países.