El Cádiz CF tenía que ganar al Elche CF y no lo ha conseguido. Fue mucho mejor en el primer tiempo, pero sólo sacó un gol de ventaja y en la segunda sufrió con la reacción de su rival. Incluso así, tuvo dos ocasiones en el tramo final para haberse quedado con los tres puntos.
Era un partido de muchos nervios por lo que había en juego. La alineación del Elche no estaba acorde con su clasificación y se veía que el Cádiz quería vencer la tentación de precipitarse por el deseo de ganar. Estaba jugando con inteligencia y se puso por delante a los siete minutos con un golazo de Ocampo a la salida de un córner que se le había quedado corto en un primer momento. El que le anularon injustamente contra el Almería esta vez subió al marcador.
El gol le sentó divinamente y empezó a tocar mucho criterio. No es que acribillara al Elche a base de llegadas, pero era el claro dominador del partido, en el marcador y en el juego. Y pudo marcar el segundo el Choco Lozano en el minuto 20, pero no aprovechó un gran pase de Álex Fernández con un remate muy defectuoso.
El Elche intentaba reaccionar, pero el Cádiz recuperaba el balón con mucha frecuencia por su intensidad y tuvo mala suerte a la media hora, cuando un gran disparo de Iza Carcelén se encontró con el palo.
El empate rondó la portería cadista con tres remates consecutivos. Gumbau, Pere Milla y Lucas Boyé obligaron a lucirse a Conan Ledesma, que evitó un tanto que habría hecho daño antes del descanso. Eran momentos de sufrimiento de un Cádiz que se podría haber puesto con un 2-0 y que tenía que soportar el empuje de un rival que no se quería rendir.
En los últimos minutos del primer periodo los amarillos todo se complicó. Fali se lesionó y tuvo que ser cambiado por Momo. Y, acto seguido, el Pacha Espino también evidenció grandes gestos de dolor y asustó al Nuevo Mirandilla con una dolencia grave que por suerte no se produjo finalmente.
Era un partido de ida y vuelta. Después de esos momentos de padecimiento llegó una ocasión para Álex Fernández tras una falta lanzada por Alcaraz. El madrileño lanzó de primeras, pero Edgar Badía impidió que llegara el segundo tanto.
La segunda mitad comenzó con un Cádiz igual de intenso, aunque los cambios realizados por Pablo Machín habían logrado que el Elche tuviera más criterio en su parcela ofensiva. La posesión era del cuadro visitante, que empezaba a encontrar más vías para llegar al área amarilla.
El equipo de Sergio sí se estaba precipitando en la circulación de balón en el ecuador de la segunda mitad. No era capaz de tener posesiones largas y cada pérdida provocaba contragolpes inquietantes del Elche. Ya no había la frescura ni las ideas del primer tiempo.
El tiempo pasaba con mucha lentitud, los balones le caían siempre al Elche y el triunfo se veía muy lejos cuando todavía quedaba un cuarto de hora. Y peor se puso cuando Ponce hizo el empate en una acción muy mal defendida por Momo en un centro lateral.
Fue un mazazo brutal. Había que levantarse y el partido podía caer de cualquier lado. Negredo rozó el segundo en el minuto 90, pero su remate se le marchó fuera por muy poco. Sobrino falló una ocasión muy clara en el 93 tras un taconazo de Negredo.