Subidón de moral con un partidazo

Victoria sensacional del Cádiz CF contra el RCD Mallorca en un partido muy completo de los amarillos. Ante uno de los equipos más correosos de LaLiga tuvo recursos y calidad para llevarse tres puntos que lo sacan momentáneamente del descenso.

El Cádiz no tenía caras nuevas en el once. Tanto Escalante como Roger empezaban en el banquillo, pero el equipo empezó el partido muy enchufado. A los cinco minutos Negredo ya había puesto a prueba a Rajkovic con un buen cabezazo y estaba siendo capaz de meter en su área al Mallorca.

La pinta era buena y después de una recuperación de Momo, Ocampo le metió un buen balón a Negredo y el pase de éste lo convirtió en gol Bongonda a los 10 minutos. El equipo estaba dando su mejor versión, mostrándose seguro atrás y llegando por las bandas en ataque.

El problema de los partidos en casa jugados recientemente estaba siendo su bajón de rendimiento en las segundas partes. Pero sus primeros minutos estaban siendo muy buenos y estaba en disposición de aspirar a llevarse los tres puntos.

A Bongonda se le veía más animado de lo habitual y se atrevía con disparos desde cualquier posición. El Cádiz iba por delante en el marcador y apostaba por posesiones largas para no darle ningún opción a un Mallorca que buscaba a Muriqi en cuanto que la pelota le llegaba a Kang In Lee.

Pudo poner más tierra por medio en otra ocasión de Bongonda, que no aprovechó una falta de entendimiento entre la defensa y el portero. El balón le quedó en una buena posición, con Rajkovic fuera de la portería, pero disparó mal con la pierna derecha.

A los 35 minutos se produjo una acción clave. Valjent tocó el balón con la mano tras un centro de Ocampo y un remate de Lozano. El VAR avisó al árbitro, que tras revisar la jugada señaló un penalti que transformó Álex Fernández en el minuto 38.

Esa apuesta por presionar arriba con mucha intensidad estaba dando frutos. El Cádiz estaba siendo claramente superior en el primer tiempo y tenía una buena ventaja, pero había que aguantar sin perder la concentración. La prolongación fue de seis minutos y dio tiempo a un susto en forma de disparo de Maffeo que obligó a Ledesma a intervenir.

Tras el descanso Sergio González metió a Escalante por Lozano. Sonaba a la idea de tener más el balón ante el previsible ataque del Mallorca. Aguirre sacó a Kadewere, que desde su salida al campo se hizo notar en la banda derecha.

El Mallorca había dado un paso adelante buscando un gol que le metiera en el partido y al Cádiz le costaba mucho más tener el balón. Había que sufrir, aunque fuera con dos goles de ventaja. El Mallorca acumulaba mucha gente arriba y realizaba alguna contra con peligro.

Estaba sabiendo contener bien a un rival poco acostumbrado a los remontadas y encaraba el tramo final con cierta tranquilidad, algo insólito en cualquier partido de los amarillos. Kadewere rozó el gol ya en la prolongación, pero este sábado no hubo sobresaltos ni deportivos ni extradeportivos.