Un partido del Cádiz en el Nuevo Mirandilla siempre genera gran expectación entre la parroquia amarilla. Si a eso se le suma la visita del Real Madrid en un momento clave para la permanencia cuando restan 10 jornadas para el final, esas ganas de ver al equipo crecen aún más. Los precios establecidos por la entidad, a coste cero para los abonados, no han supuesto problema alguno para que el estadio presente un aspecto brillante. Tanto, que los billetes para la cita están casi agotados.
Casi no quedan entradas para ver el duelo del Cádiz ante el Real Madrid. Un choque que tendrá como juez a una persona de insulso recuerdo para el cadismo. Pero nada evita que el Nuevo Mirandilla vaya a ser una olla a presión frente al cuadro merengue. Una cita para la cual también se ha reforzado el transporte público con la idea de que el flujo de personas sea más llevadero.
En definitiva, una noche, la del próximo sábado, marcada en rojo en el calendario de un Cádiz que sigue peleando contra todo y contra todos por una salvación en la que todos confían. Del primero al último.
Plantar cara y sumar ante el cuadro que dirige Carlo Ancelotti es el próximo reto de un Cádiz que no pone barreras ante cualquier rival. Un duelo que volverá a demostrar la comunión total entre el equipo y la afición.