El Cádiz no se llevó los tres puntos en su visita al Espanyol porque no aprovechó las ocasiones claras que tuvo. Pero bien pudo volverse de vacío de no ser porque Joselu se encontró con los palos. Pudo ser mejor y también pudo ser peor.
Se esperaba una salida en tromba de los locales después de la campaña en redes sociales de los últimos días. Sin embargo, el Cádiz demostró su personalidad y su fútbol para ser el que llevaba la iniciativa.
En el primer tiempo tuvo muchas llegadas gracias a sus buenas triangulaciones y aprovechando el nerviosismo de un Espanyol que era frágil en defensa. Tuvo una ocasión grandiosa por medio de Sergi Guardiola en el minuto 27, pero incomprensiblemente no fue capaz de adelantar a los amarillos.
Estaba siendo mejor que los catalanes durante muchos minutos y se había repuesto a otro revés en forma de lesión. Fali se marchaba entre lágrimas cuando estaba en su mejor momento con la camiseta amarilla.
El equipo fue peligrosamente a menos con el paso de los minutos. Y en el minuto 56 se salvó milagrosamente del gol, con un remate de Joselu al palo y un barullo posterior. Y volvió a librarse con un tanto anulado a Joselu por fuera de juego en el minuto 63.
El árbitro no quiso pitar penaltis ni en un golpe de Pacheco a Sobrino ni en una entrada de Aleix Vidal a Chris Ramos. El partido se encaminaba al final y podía caer de cualquier lado. Otro remate de Joselu se encontró con el larguero a falta de 10 minutos.
El partido se rompió y emergió Ledesma en una gran parada a Joselu. Pero también pudo llegar un gol del Cádiz en una ocasión en la que Alejo disparó y Espino no acertó a desviar el balón a un palmo de la portería.
Qe pedazo de equipo tenemos 4 puntos en dos salidas está era la más difícil de las 2 últimas por qe en Sevilla era normal qe ganará somos muy superiores al Betis viva el cadiz