Ambientazo en el Nuevo Mirandilla para la final contra el Valencia. El cadismo era plenamente consciente de lo que había en juego y se vivió un partido con unos tintes muy especiales. Desde dos horas antes ya había muchos aficionados en las inmediaciones del estadio y el recibimiento del equipo fue nuevamente apoteósico.
Una jornada más el cadismo le dio encuentro a los jugadores en su autobús en la Avenida y después corrieron muchos de ellos para hacerle el pasillo en la calle por donde entran al estadio. Cánticos y mucho color para que la plantilla supiera que la afición no les iba a fallar.
El club, además, había organizado un plan para darle todavía más colorido a la tarde. Unos cañones lanzaron confeti para darle un toque muy argentino a la cita. El césped estuvo amarillo en el primer periodo, hasta que el descanso operarios del Cádiz lo fueron despejando.
Además, los aficionados disponían de aplaudidores en sus asientos y los niños entraban al estadio con las caras. Fue una fiesta en todo momento, aunque en la segunda parte el sufrimiento de ver cómo el Valencia amenazaba la victoria puso las cosas complicadas. La explosión final mereció la pena.
🙌💛 ¡FELICIDAD EN EL TEMPLO CADISTA! pic.twitter.com/MckcNm8DY4
— Cádiz Club de Fútbol (@Cadiz_CF) April 30, 2023