Pese a ser todo un veterano, la carrera de Álvaro Cervera en los banquillos permanecerá eternamente ligada al Cádiz CF. Guste más o menos, 'Er Gafa' es uno de los artífices de que el equipo amarillo vuelva a estar asentado en el fútbol profesional y el que le devolvió a la máxima categoría. Un idilio de seis temporadas, basado en una confianza plena y total en su proyecto que pocas veces se ve actualmente en un mundo como el del fútbol en el que no prima la paciencia.
Desde mediados de octubre, el ecuatoguineano dirige al Real Oviedo, club al que llegó con el equipo carbayón en situación de descenso y al que ha logrado salvar holgadamente. Una situación que no es nueva en su carrera, pero a la que se ha vuelto a acostumbrar tras su idilio con el equipo amarillo.
En su última rueda de prensa previa del curso, le han preguntado sobre las diferencias entre ser la cabeza de un proyecto a largo plazo como el Cádiz y trabajar, a ritmo de sprint, en un equipo que pelea por salvarse. Y Cervera ha dejado una reflexión más que interesante:
"Fue más difícil aquello, porque fue un plazo de muchos años. Tiene una historia muy larga, desde que yo llegué hasta que me fui. Como para escribir un libro. Hubo un cambio drástico desde que llegué hasta que me fui. Esto ha sido más agónico y aquello más difícil. Esto ha sido media temporada y había que sacar resultados sí o sí porque estábamos en una situación límite. Esto ha consumido más energías, me ha dejado vacío. Aquello fue más tiempo y más o menos pudimos manejarlo como queríamos".
Además, también ha querido dejar un mensaje de ánimo a José Luis Mendilibar, con un pequeño 'palo' al Sevilla FC. "Es un referente en todo, desde hace mucho tiempo. Me alegro muchísimo que por fin le hayan dado un equipo donde el estilo era algo innegociable y ahora... Parece que ya se negocia", afirmó.