Es valenciano, pero pocos como Fali ejemplifican a la perfección lo que representa el Cádiz CF. Renovado hasta el 2026, el central es uno de los puntales del equipo, como quedó patente frente al Deportivo Alavés este lunes.
No es de extrañar que el cadismo esté prendado de un jugador que es todo corazón y carácter, tanto dentro como fuera del campo. En una entrevista concedida a 'El Larguero' de la Cadena SER, el central ha dejado una anécdota curiosa de su relación con los aficionados.
"La afición me invita a Coca-Cola, o nos vamos a comer por ahí. Yo en Cádiz soy uno más, me voy a comer con todo el mundo", asegura un jugador que ya ha dejado claro que le gustaría retirarse como amarillo porque es el club que se lo ha dado todo.
En el concierto que El Barrio ofreció en El Puerto de Santa María este pasado martes, Fali salió a cantar con él el himno oficioso del Cádiz, el célebre "Me han dicho que el amarillo...". En esta entrevista ha desvelado su intrahistoria:
"Mi padre es el fanático número uno de El Barrio, siempre lo ha seguido, y a mí me encanta. Pude ir a este concierto y, a través de nuestro doctor, que conoce a Selu, le dije que me gustaría conocerlo. Y cuando salió allí el titán cantando mi padre y yo estábamos 'despechaos'. Me miró y me dijo que a la próxima canción subía yo a cantar. Y ahí que fui".
Algo que es, también, un sueño cumplido para su padre: "Ver a mi padre llorar como un bebé porque Selu estaba ahí con su hijo cantando fue una locura. Mi padre cumplió otro sueño", concluye.