El Comité de Competición de la Real Federación Española de Fútbol ha estimado las alegaciones presentadas por el Cádiz a la cartulina amarilla, que reflejaba el acta del partido ante el Getafe, asignada a Rubén Alcaraz. El centrocampista acaba de cumplir el primer ciclo de amonestaciones, pero por justicia la entidad amarilla había reclamado contra la decisión del árbitro del partido.
El árbitro De Burgos Bengoechea sacó una amarilla al jugador del Cádiz en los minutos finales del primer tiempo por una supuesta entrada que no hizo. En el acta puso que lo amonestó por "derribar a un contrario de manera temeraria en la disputa del balón".
Y en las imágenes quedaba claro que Alcaraz no había sido. Esta circunstancia provocó que Sergio González lo sacara del campo en el minuto 61, por el temor de que pudiera ser expulsado después de que el Getafe se hubiera quedado con uno menos por la expulsión de Djené. Una ausencia que se terminó notando mucho en el cuadro gaditano.
La resolución da la razón al recurso del club en el que se alegaba "la existencia de un error material manifiesto ya que el jugador amonestado no protagonizó la jugada que el colegiado le atribuye en el acta arbitral". Por lo que se deja sin efecto la amonestación al considerar que "las imágenes aportadas por el club alegante son prueba de un error material manifiesto".