Las aguas andan turbias por la Bahía de Cádiz. La derrota en Pamplona volvió a mostrar las costuras de un equipo alicaído, con claros problemas para competir y una afición cada vez más cansada. El partido contra el Celta del domingo adquiere tintes de final, ya que de ganar, abandonaría la quema y hundiría a un rival directo.
Más allá de las sensaciones que transmite el equipo, los números no difieren mucho de esta realidad. En ElDesmarque recurrimos a Driblab, plataforma de big data, para pasar la lupa al equipo amarillo.
Y lo cierto es que los datos son aterradores. Según sus estimaciones, el Cádiz tiene un 76,1% de posibilidades de descender pese a estar a tan solo tres puntos de la permanencia. Unos números que contrastan con los del resto de equipos implicados en la quema: el Celta tiene un 16,4%, el Mallorca un 7,4% y el Rayo Vallecano y el Sevilla poco más de un 3%.
Aún así, hay un motivo para la esperanza. Y es que, en los últimos diez partidos, el Cádiz ha sumado seis puntos menos de lo esperado.
Una estadística basada en los goles esperados -expected goals- y que pone en evidencia uno de los mayores problemas que tiene este Cádiz: la poca puntería de sus delanteros. Y es que ya son más de 500 minutos sin marcar gol.
Sin ir más lejos, frente a Osasuna tanto Chris Ramos como Jorge Meré dispusieron de dos ocasiones clarísimas en la primera mitad que, de haber entrado, hubieran cambiado por completo el devenir del partido.
Pero, el fútbol ficción no sirve de nada en la situación en la que se encuentra el Cádiz ahora mismo.