Mauricio Pellegrino ha ofrecido este jueves su última rueda de prensa como entrenador del Cádiz. Aunque no lo ha dicho abiertamente, no va a seguir en el club gaditano y ha hecho balance de los meses vividos en el banquillo cadista. "Estamos viviendo unos días difíciles, tratando de pasar este momento de la mejor forma que podamos", señala.
"Es un sentimiento de decepción, de tristeza que está viviendo todo el Cádiz. Estamos sacando la energía que necesitamos para afrontar el último partido. Hemos empujado mucho en el final y nos hemos ahogado en la orilla, nos ha faltado muy poquito. Evidentemente, no se trata de un solo partido sino de toda la temporada. La reflexión es que nos hemos equivocado mucho a lo largo de la temporada en todos los niveles", ha comentado.
"En mi periodo hemos fallado en partidos claves como Rayo, Osasuna, Celta, Mallorca... en los que podíamos haber aspirado a más. Es un cúmulo de factores, pero creo que hemos fallado en partidos claves. El consuelo que nos queda es que lo hemos dado todo, hemos ido juntos como grupo y hemos luchado hasta el final", dice resignado.
A pesar del descenso, comenta que "el Cádiz tiene un gran plantel. El hilo de la valoración es muy fino. Ahora todo se ve de color gris, pero hay un plantel equilibrado, que también ha sufrido muchos infortunios durante toda la temporada".
En el plano personal vuelve a decir que no fue un error aceptar la propuesta del club gaditano en enero: "No me arrepiento para nada de haber venido aquí. Vine a un club hermoso, donde la gente nos ha tratado con mucho respeto y cariño. Esto es parte del riesgo que asume uno al tomar las decisiones".
Todavía queda por jugar el último partido, en Almería, y Pellegrino dice al respecto que "tenemos que defender nuestra camiseta en Primera División y queremos dar la mejor imagen posible dentro de este sentimiento de pesar. Ousou no va a llegar. Tenemos sancionados a Chris Ramos y Víctor Chust".
Sobre el hecho de no haber realizado declaraciones después de consumarse el descenso ante la UD Las Palmas ha comentado que "fue una decisión de la institución. Hay que ver la intención positiva del presidente, que es la máxima autoridad, de querer mandar un mensaje de responsabilidad".