Luismi Quezada desvela su complicada salida del Cádiz: "Lo tenía vetado, como que había desaparecido"

Luismi Quezada vivió el ascenso del Cádiz CF a LALIGA EA SPORTS inmerso en una dura recuperación. El jugador madrileño aterrizó en la Tacita para reforzar el lateral izquierdo de Álvaro Cervera. La grave lesión conocida como "triada" en su rodilla derecha le apartó durante muchos meses de los terrenos de juego.

Su episodio profesional como cadista acabó con dicha lesión, y tras buscar equipo, el jugador apostó por salir al extranjero y pelear por su sueño. Cuatro años después, Luismi Quezada se sincera sobre su duro final en el Cádiz en el podcast Offsiders.

Allí, el actual futbolista del Cibao FC dominicano, recuerda el que etiqueta como el peor momento de su carrera: "La segunda temporada dices 'venga, a recuperarme a muerte y en Primera División'. Ahí viene, yo creo, el peor momento de mi carrera. Estaba recuperándome solo, todavía sin pisar el campo, y un día sentado en la camilla del fisio, llega uno de la dirección deportiva. Le preguntan: 'oye, ¿qué vais a hacer con Luismi?' Y dice: 'hombre, no vamos a ser tan hijos de puta de no renovarle porque se ha roto'.

Luismi Quezada desvela su peor momento en el Cádiz CF

Todo cambió en la que parecía una jornada normal de entrenamiento: "Un día vuelvo y viene Cordero, de la dirección deportiva, y me mete en el despacho. Ahí me dice que me quieren rescindir el contrato. Estando en el despacho se me saltaron las lágrimas. Voy medio llorando a mis compañeros, les cuento lo que pasa y todos se reúnen para tratar de hacer algo. Hablaron con el presidente y no consiguen nada".

El entrenador, Álvaro Cervera, tuvo un gesto con él tras conocer la decisión del club: "Vino Álvaro Cervera y me dijo que quería que entrenase en dinámica de primer equipo. Aún sabiendo que me quieren rescindir, decido quedarme. Sé que es duro decirlo, porque al Cádiz le tengo un aprecio increíble, pero a partir de eso se me truncó la carrera".

Quezada echó en falta un poco más de cariño pese a ser rescindido: "Me rescinden en enero sin estar rehabilitado. Ahora, ves que hay jugadores que se lesionan de gravedad y el Cádiz le renueva. Vale que no era de los que más cobraba, pero por lo menos ser persona y decir, coño, es un chaval que entrena al cien por cien, que se ha roto al rodilla y hay que cuidarle en ese sentido. En mi cabeza sigue sin entrar a día de hoy, y ya hace años que ha pasado esto".

El jugador cerró este episodio recordando algunas decisiones del club sobre su presencia en los entrenamientos: "La peor sensación del mundo. Me cruzaba por los pasillos con el presidente y no había ni un saludo. A raíz de eso, mi cabeza fue un poco para abajo. Me tiré año y medio sin jugar al fútbol. El Cádiz no sacó ni un comunicado, no me pasaban ni fotos entrenando, tenían vetado hacerlo. Como que había desaparecido".