Moussa Diakité celebra su gol agarrándose sus partes

El Cádiz, en medio del revuelo y el hartazgo de su afición con la gestión del club, cuajó un muy serio partido ante el Huesca en el Nuevo Mirandilla. Un partido que, durante su disputa, no estuvo exento de imágenes que han generado mucho revuelo. La principal, la celebración de Moussa Diakité tras su gol. El futbolista se llevó sus manos a las partes íntimas mientras gritaba y miraba hacia el banquillo. Tal y como explicó tras el partido, se trataba de una apuesta con Mato en caso de que marcase.

El partido entre el Cádiz y el Huesca fue de todo menos agradable para el entorno cadista. La afición está cansada y mostró su rechazo a la gestión con una multitudinaria protesta en los aledaños del estadio. Brigadas Amarillas ya anunció a lo largo de la semana que no entraría al campo hasta la segunda parte.

Goleada amarilla

Estas protestas dejaron un estadio casi vacío a la hora de comenzar el choque. Después mejoró algo, pero se notó bastante el descenso de espectadores. Fue muy pronto, tras el gol de Diakité, cuando se pudo presenciar una de las imágenes más desagradables del día.

Moussa se llevó la mano a sus partes mientras celebraba su gol al Huesca. El conjunto de Gaizka Garitano sentenció el encuentro en apenas media hora y se marchó al descanso con cuatro goles a favor en el marcador.

La victoria, sin embargo, no hace olvidar a la afición el descontento con un equipo que, lejos de pelear por volver a LALIGA HYPERMOTION, llegó incluso a coquetear con los puestos bajos de la tabla. Todos esperan que se produzcan cambios importantes en un verano que será intenso en el entorno del club.