Pocas veces la apuesta por un jugador le salió tan redonda a un club como la que en su día hizo el Leganés con Javier Eraso cuando el conjunto blanquiazul se encontraba en Segunda División B y este era canterano del Athletic.Carlos Mateos Gil
La llegada al banquillo de Asier Garitano abrió una vía de conexión directa con Lezama y el primer joven que se atrevió a dar el paso para cambiar de aires rumbo a Butarque fue el centrocampista navarro.
No resultó una decisión fácil para él, que había defendido la elástica de los 'leones' desde cadetes viendo como le cerraban la puerta en el último momento. Pero a la larga acabó siendo el mayor de los aciertos.
"Salí del Bilbao Athletic, eran mis últimos años y no podía estar más. Cuando estás en el filial o subes o te marchas y a mi me dijeron que no tenía hueco, que me fuera. Llegó ese verano, era la primera vez que iba a salir de casa y no tenía ni idea de dónde podía ir. Surgió que Asier iba a coger el Leganés, que me conocía un poco. Se puso en contacto y me dijo de ir. Estaba alargándose tanto el verano que quería ir a algún lado", explica a Efe.
"Madrid me parecía bien porque está bien comunicado y al final el Leganés tenía un estadio grande. Me fui a la aventura sin conocer nada. No teníamos nada de recursos pero poco a poco empezamos a hacer un equipo majo. Me encontré un club con posibilidades reales de crecer. En esa aventura me metí", añade.
Así las cosas ganó él, ya que tras dos campañas brillantes tuvo la oportunidad de volver a San Mamés y cumplir así el sueño por el que había luchado. Y ganó también el Leganés, quien formó un embajador de éxito que difundió entre otros canteranos las bondades de su destino. Muchos han sido desde entonces los que siguieron su camino durante los últimos años: Serantes, Bustinza, Albizua, Guillermo, Morán, Unai López, Herrerín?
"Ejemplo no. Sí que puede ser que le abriera a alguno los ojos en el sentido de que en Bilbao se está muy bien pero que en otros sitios con menos recursos o más pequeños también se puede estar contento y disfrutar con lo que haces", comenta.
"Tomaron la decisión rápida. Les comenté lo que había, para lo bueno y para lo malo. Les dije que si lo que querían eran jugar al fútbol y divertirse sin presión, porque no hay mucha prensa ni ochenta mil personas detrás, era el mejor sitio. No les costó tomar la decisión", reconoce.
Para Eraso es fácil que el jugador de Lezama se adapte: "La gente te acoge muy bien. Allí tienes cualquier medio, estás en una pequeña burbuja, y vienes aquí y ves que el fútbol no es así y que te lo tienes que trabajar también. Aun así, te ponen todas las facilidades. Si quieres disfrutar del fútbol, competir y seguir creciendo este es el sitio ideal. Todo el que viene aquí se adapta muy rápido, muy bien, y crece futbolísticamente".
De hecho, tan buenas sensaciones se llevó que este verano decidió volver: "Para mí, era un pequeño reto venir aquí y demostrar que podía jugar en Primera y de paso ayudar al Leganés, que fue quien me hizo dar ese salto".
Ahora, afronta ilusionado el duelo contra su exequipo, una cita marcada en el calendario por él y algunos de sus compañeros: "Aún quedan días pero ahora mismo tengo muchísimas ganas. Voy a estar a tope. Se te ponen un poco cosquillitas en el estómago porque juegas contra tus excompañeros, contra muchos amigos. Va a ser muy especial para mi. Seguro que si juego me lo voy a pasar pipa. Espero que podamos sacar algo o ganarles".