El entrenador del Real Betis, Quique Setién, manifestó este sábado que el derbi ganado al Sevilla (3-5) fue "cerrado hace días" y que lleva tiempo "centrado en el Leganés, en lo difícil que será superarlo", para lo que su equipo se deberá desempeñar el lunes en el Villmarín con "una intensidad absoluta".Setién, en una comparecencia de prensa tras el entrenamiento que dirigió este sábado a puerta cerrada en la ciudad deportiva, dijo que es consciente de que un tropiezo "se achacará a una euforia desmedida".
El preparador bético precisó que "todo el mundo piensa que ganarle al Leganés es más sencillo que derrotar al Sevilla", pero advirtió que el conjunto madrileño "generará dificultades" porque se trata de un "equipo riguroso".
El cántabro informó de que el lateral diestro Antonio Barragán, lesionado en el derbi, "estará dos o tres semanas fuera", lo que unido a las ausencias por sanción de los centrales Mandi y Feddal determina que formará una zaga de circunstancias, pero que "dará un rendimiento extraordinario", según el técnico.
Quique Setién admitió que "algunos han celebrado" la victoria contra el Sevilla "de manera desmedida, pero hay que entenderlo tras lo sucedido los últimos años", y aunque reconoció que "queda una pequeña resaca", espera que sus jugadores estén en disposición de "volver a competir".
Sobre el mercado invernal, Setién desearía "que volviera Dani Ceballos", ya que "es difícil que juegue en el Real Madrid" y cree que "estos cinco meses son muy importantes para su futuro" debido a que "hay un Mundial" y el centrocampista debe "jugar para tratar de convencer a Lopetegui".
El entrenador verdiblanco dijo, por otro lado, sentir "pena por la destitución de Míchel" como técnico del Málaga porque tiene "con él una buena relación de amistad pero la situación de su equipo no es buena" aunque eso no hace que deje de ser "un gran profesional y una persona extraordinaria".