Poco fútbol... y demasiado castigo
El nuevo Leganés de Pellegrino se estrenó con mal sabor de boca en LaLiga Santander Santander, en un estreno complicado merced a lo que siempre te expone San Mamés y que terminó con un castigo demasiado cruel para el conjunto pepinero, tras el agónico gol de Muniain.
El Leganés salió bien plantado al césped de San Mamés y pese a recibir el golpe inicial del gol de Iñaki Williams, logró reponerse y ganarle terreno al Athletic, dejando buenas sensaciones en muchos compases del juego y generando el murmullo en el feudo vasco.
De hecho Jonathan Silva inició el que parecía ser el camino de la remontada, tras recoger un balón muerto en el balcón del área y mandarla a la red con ayuda del rechace de un rival. Un gol que dio alas al Leganés, que a punto estuvo de darle la vuelta al marcador con un cabezazo de Dani Ojeda, que dejó la parada de la jornada con una estelar estirada del debutante Unai Simón.
No obstante el empuje de San Mamés encerró al conjunto pepinero en los últimos minutos y eso terminó pagándolo caro el equipo de la capital, con la inesperada aparición de Muniain en el corazón del área para recoger un balón muerto y instaurar en el minuto 92 el 2-1 definitivo. Un golpe demasiado cruel para el Leganés, que dejó algunos destellos de lo que quiere Pellegrino pero que aún mucho trabajo por delante.