Madrid, 4 feb (EFE).- Miguel Ángel Sánchez Muñoz 'Míchel' lamentó la derrota sufrida por su equipo ante el Leganes (1-2) y principalmente la actitud de su equipo durante la primera mitad, de la cual no se marchó satisfecho.,"Me quedo con las malas sensaciones de la primera parte y el haber entrado tan mal en el partido que nos ha condicionado que la gente pierda el dinamismo y la confianza que veníamos mostrando", señaló.,"La sensación de jugar mal me deja muy tocado, es el principal problema. L
Madrid, 4 feb .- Miguel Ángel Sánchez Muñoz 'Míchel' lamentó la derrota sufrida por su equipo ante el Leganes (1-2) y principalmente la actitud de su equipo durante la primera mitad, de la cual no se marchó satisfecho.
"Me quedo con las malas sensaciones de la primera parte y el haber entrado tan mal en el partido que nos ha condicionado que la gente pierda el dinamismo y la confianza que veníamos mostrando", señaló.
"La sensación de jugar mal me deja muy tocado, es el principal problema. Los resultados llegarán o no si el rendimiento es bueno, veníamos compitiendo bien y hoy no hemos sido capaces de competir como nosotros queremos", declaró.
El entrenador considera que deben mirar adelante: "Ganara quien ganara seguíamos con la sensación de que teníamos que seguir sumando puntos y sigo pensando lo mismo. Estamos en la pelea. Es verdad que es un palo grande, sobre todo porque jugábamos en casa y aquí nos tenemos que hacer fuertes".
Míchel cree que con uno más quizás pudieron precipitarse en algunas acciones: "Hemos empatado y hemos tenido alguna más pero quizás hemos pecado de precipitación. Pero con el marcador en contra, el juego que no era fluido... el jugador a veces está al 200% y no hace todo lo bien que podría las cosas. No hemos tenido todas las ocasiones que me gustaría pero las hemos hecho y hemos empatado".
Además habló del arbitraje y consideró que las primeras amarillas tan pronto condicionaron el ritmo de tarjetas. Por otro lado afirmó entender las protestas de sus seguidores por la disputa de partidos en lunes, escenificadas en este caso con el público de espaldas al campo y dejando de animar entre los minutos diez y doce.
"Nos gustaría jugar los fines de semana en casa y fuera. Un lunes a las nueve condiciona a la gente. Hoy han venido y han animado lo que han podido, han tenido un acto de protesta que me parece bien", dijo.
"Nos gustaría jugar los fines de semana como siempre ha sido en el fútbol pero Laliga pone los horarios y nosotros no podemos hacer nada más. Jugar un lunes no es lo mismo pero es lo que hay", añadió ante los medios.