Alexander Szymanowski, capitán del Leganés, mostró su satisfacción por volver a tener minutos tras una larga ausencia por lesión durante el encuentro amistoso que midió a su equipo contra el Rayo Majadahonda en Butarque.
"Diría que lo más importante han sido para mí los momentos previos. Sabía que iba a tener minutos. Hacía tiempo que no vivía un prepartido. Ponerme las espinilleras. Ver la ropa con mi número. Para mucha gente era un día de entrenamiento, para mí era un día importante porque era volverme a sentir futbolista más allá de si mi partido o mi ritmo ha sido bueno o malo", dijo en la zona mixta.
"Me he encontrado bien. Tuve unos días previos un poquito delicados por algunas molestias. Normal después de tantas semanas entrenando a tanta intensidad. Sabía que este partido para mí era importante, la primera toma de contacto después de tanto tiempo. Me he encontrado bien. La idea es de aquí para arriba", explicó.
Szymanowski no jugaba desde el 9 de diciembre de 2017 en Riazor ante el Deportivo de La Coruña y, si bien retornó en un partido sin apenas público, lo valoró positivamente: "Era para mí importante con o sin gente, era una prueba en lo personal. Ojalá tenga la suerte de disfrutar de la gente de Butarque, que tan feliz me ha hecho, este año".
Preguntado por la reacción del entrenador y sus compañeros, señaló que le felicitaron, aunque dándole normalidad a la situación. Disponible desde hace varias semanas, su objetivo ahora es acumular minutos: "Si el entrenador cree que puedo ser útil, estaré ahí el primero para darlo todo. Ojalá pueda contar conmigo".
El extremo vuelve en un momento complicado pues con el sistema 5-3-2 los hombres ofensivos de banda tienen menos protagonismo en el Leganés: "Llevo varias semanas entrenando con la línea de cinco, jugando de carrilero. Me encuentro cómodo, es una posición que siempre me ha gustado. Al final es ida y vuelta, que es lo que siempre he hecho".
"Ahí tenemos muy buenos jugadores y intento aprender de ellos y de los entrenadores día a día, de lo que me enseñan sobre todo en cuanto conceptos defensivos que son más complicados. Jugaré de carrilero, de extremo, de portero... de lo que sea. No me caso con ningún puesto, con jugar me vale", añadió.
Asimismo, habló de cómo ha visto al equipo desde fuera: "Veo bien al equipo, muy sólido y muy solvente. Los equipos como nosotros a priori no estamos hechos para ganar la liga o para entrar en Europa, hay que ser solventes. Nuestro objetivo es la permanencia y veo al equipo muy bien a pesar de que en las últimas jornadas no han acompañado los resultados".
Por otro lado, animó a la gente a que acuda a Butarque al tiempo que opinó que ante el Girona el estadio estuvo "más frío de lo normal".
"Tenemos que contagiar a la gente con nuestro fútbol, pero necesitamos de ellos hasta el último día, hasta el final", apostilló.
"Confiamos en que la gente no se va a cansar de venir a animar aunque el equipo no esté en descenso ni arriba. Es importante terminar lo más arriba posible y la gente es fundamental", agregó ante los medios.
Además, analizó el derbi ante el Getafe que afrontará su equipo tras el parón por los compromisos internacionales: "No hace falta motivar a nadie. Sabemos de la importancia y que para el Leganés, la ciudad y la prensa no es un partido más. Se juega mucha historia. Intentaremos estar a la altura y lo daremos todo para que la gente se vaya contenta del Coliseum".