El autobús que transportaba a la plantilla del Real Madrid fue recibido a las afueras del estadio de Butarque con expectación en una previa donde el protagonismo fue para la tienda oficial del Leganés.
Allí un gran número de aficionados compraba camisetas del equipo a última hora, como otros lo han hecho a lo largo de la semana, pensando en la posibilidad de conseguirlas gratis al final del choque. Esto sucederá si el anfitrión se impone a los de Zinedine Zidane, según una iniciativa puesta en marcha por el club.
En cuanto al ambiente de la grada, este fue en aumento conforme se acerca el arranque del partido. Una afluencia escalonada de seguidores motivada en gran parte porque muchos de ellos llegan directos de su jornada laboral al tratarse de un día de diario.