Madrid, 26 ene (EFE).- Javier Aguirre, técnico mexicano del Leganés, se enfrentó por primera vez al Atlético de Madrid en el Wanda Metropolitano después de que los anteriores duelos como rival desde que saliera del conjunto rojiblanco hubieran tenido lugar en el estadio Vicente Calderón.,Aguirre dirigió al equipo dos temporadas completas y parte de la siguiente antes de ser destituido. Ya más adelante, y antes de llegar a su actual club, entrenó también en LaLiga al Zaragoza y al Espanyol.,Su ba
Madrid, 26 ene .- Javier Aguirre, técnico mexicano del Leganés, se enfrentó por primera vez al Atlético de Madrid en el Wanda Metropolitano después de que los anteriores duelos como rival desde que saliera del conjunto rojiblanco hubieran tenido lugar en el estadio Vicente Calderón.
Aguirre dirigió al equipo dos temporadas completas y parte de la siguiente antes de ser destituido. Ya más adelante, y antes de llegar a su actual club, entrenó también en LaLiga al Zaragoza y al Espanyol.
Su balance al frente de ambos conjuntos como visitante contra los 'colchoneros' era hasta el momento plenamente negativo tras perder por 3-1 al frente del cuadro aragonés y cosechar después con los catalanes otras dos derrotas por 1-0. Esta vez el choque se saldó con un 0-0.
Para lograrlo, 'el vasco' presentó un once inicial de corte defensivo, con la única referencia arriba del delantero danés Martin Braithwaite y su habitual línea de cinco en la retaguardia, a fin de frenar las acometidas del rival.
Antes de arrancar el enfrentamiento, Aguirre vivió un momento muy emotivo al anunciar la megafonía su retorno. Fue entonces cuando recibió el aplauso sentido y la ovación de la grada, gestos que respondió con saludos desde el banquillo.
Vestido con ropa deportiva de color negro, desde el principio se aposentó en el borde del área técnica para dar instrucciones sin tregua a los suyos y vigilar que no hubiera el más mínimo despiste que pudiera costarle el choque.
Asimismo quiso aislarse de la tangana final que se vio en el campo justo después de que el colegiado, Mateu Lahoz, expulsara por doble amarilla a su portero Iván Cuéllar en una de las últimas jugadas del choque.
Ya en sala de prensa, agradeció el recibimiento vivido: "La sensación fue magnífica, la gente me trató de maravilla. No esperaba que la gente coreara mi nombre o me aplaudiera, me pareció fantástico".
Además hizo balance de su paso por el Atlético: "Recuerdo que el equipo venía de un par de años en Segunda, luego subieron. Me dijeron que había que ir a Europa. Entramos en la Intertoto y ganamos. Entramos a UEFA, nos fue bien. Al segundo año Champions. Fue muy bien, pasamos... me descolgué de ser segundo en la liga en diciembre y para afuera".