Yvan Neyou ha sufrido en redes la lacra del racismo. El jugador del Leganés ha publicado en sus stories de Instagram algunos comentarios que ha recibido en alguna publicación de carácter racista tras ganar el conjunto pepinero en Montjuic al Barça.
Todo esto se ha producido después de que el jugador y el resto de sus compañeros se impusieran por sorpresa en Montjuic ante un Barça algo descafeinado. Algunos usuarios de esta red socia la han tomado con el futbolista, sobre porque él estuvo en la acción con Lamine Yamal en donde el joven se hizo daño en el tobillo y terminó tocado. Aparecían emoticonos de vómitos, cerdos o monos y alguno iba más allá: "A segunda, macaco”.
Lo de "segunda" es una cosa que también se dio en el estadio. Durante el partido algunos de los aficionados en la grada cantaron en contra del Leganés haciendo referencia a su situación en la clasificación de LALIGA y de que podrían descender.
Sin darse cuenta, el Barça ya perdía en el minuto 4. La salida de los azulgranas fue un despropósito. Mal situados en el terreno de juego, con una presión baja y poca comunicación en las coberturas, antes del tanto del Leganés, ya había tenido que intervenir Iñaki Peña para salvar el tanto de Munir.
En el saque de esquina posterior, Sergio González remató solo de cabeza para adelantar a los suyos. El Barça, ni se había enterado, y luego le entraron todas las prisas.
Y el Leganés jugó su partido, a refugiarse atrás y a confiar en Dmitrovic y en que la puntería de los delanteros azulgranas estuviera desviada. Le salió perfecto. Todo ello se cumplió el resto del partido, en un ejercicio que fue un monólogo estéril del equipo entrenado hoy por Markus Sorg, ante la sanción de Hansi Flick.
Pese a no andar muy finos, los azulgranas tuvieron tres ocasiones clarísimas para equilibrar el partido, sobre todo en el primer tiempo, pero como le ocurrió ante la UD Las Palmas, tampoco hoy fue su día.
Sorg puso en juego a Ferran y a Fermín por Lewandowski y Olmo con media hora por delante, pero nada cambiaba. Entraron después Cubarsí y Gavi por Eric y Lamine a un cuarto de hora, pero el Barça es que ni llegaba a puerta.
De hecho, Kounde fue quien tuvo el 1-1 en el 79, pero el francés cruzó demasiado el disparo. Al final, el Barça se limitó a bombear balones sin creer nunca en su suerte. En una semana, la visita del Atlético a Montjuic, donde los azulgranas no habían dejado de marcar en los 33 partidos previos, determinará exactamente donde se encuentran.