El deporte se ha convertido en una herramienta de integración para inmigrantes en nuestro país. Especialmente para muchos menores que llegan a España en busca de mejores oportunidades. Ese es el caso de Bai Mor Muntakhaa, un joven que emigró desde Gambia y viajó en patera hasta las Islas Canarias, en donde ha encontrado la oportunidad de sentirse valorado a través del fútbol.
Bai Mor está a punto de cumplir 19 años y llegó a Lanzarote hace casi dos años. “Desde ahí nos recogió la Cruz Roja y después nos mandaron a Tenerife. Tras dos meses conocí al Miguel que me llevaba a la Ciudad Deportiva para entrenar con los chicos”, cuenta el joven gambiano en un reportaje de ElDesmarque que puedes ver en el vídeo superior.
“Juego al fútbol desde que soy pequeño. Para mí el fútbol es vida”, comenta Bai Mor. “En Gambia jugamos sin botas, jugamos desde que somos niños en la calle descalzos. Llevamos toda nuestra vida jugando al fútbol”. Precisamente este deporte se ha convertido en la oportunidad de muchos jóvenes que, como Bai Mor, huyen de sus países en busca de una vida mejor. “Para mí el fútbol es vida, pero la vida no es solo el fútbol. Me gustaría dedicarme profesionalmente al fútbol si me sale la oportunidad, pero si no me sale tampoco pasa nada porque no es algo que nos asegure un futuro. Hay muchísima gente con talento que no llegan. Depende de la oportunidad, el trabajo y suerte. Yo estoy trabajando y jugando al fútbol. Si sale la oportunidad, bien, si no, la vida sigue”.
“Yo llegué sin saber nada de español y ya lo puedo hablar gracias a los profesores de la universidad”, confiesa el joven futbolista emocionado. “Llegué sin familia, sin saber nada… yo solo. Ahora me siento muy bien en Tenerife”.
“En el campamento Las Raíces me vieron jugar al fútbol y me preguntaron si quería seguir jugando. Ahí conocí al Miguel, el coordinador del proyecto Campus Santa Fe para la integración social de los chicos inmigrantes. Le doy las gracias al CD Tenerife porque es el primer césped que he pisado en la isla. Poder entrenar en el mismo césped que el equipo profesional es algo muy grande para nosotros que llegamos sin nada y no somos nada. No somos ni profesionales y nos dejan entrenar al lado del primer equipo”.
Como buen futbolero Bai Mor también tiene sus ídolos y muchos de ellos son españoles como Rodri, Pedri, Balde o Iniesta. “Lo que quiero es jugar al fútbol y lo estoy haciendo. Si puedo ascender a una categoría más alta, pero ahora vamos poco a poco”.
“El fútbol no es fácil. Hay que trabajar, trabajar y trabajar. No solo vale el talento. No hay que vivir solo del fútbol. Tienen que aprender, ir al colegio, al instituto y trabajar con respeto y disciplina”, es el consejo que le da Bai Mor a otros jóvenes que sigan el mismo camino que él”.