Augusto Fernández ha estado en el Celta tres años y medios. No hace ni dos semanas que cambió Vigo por Madrid para jugar en el Atlético. En su último partido con la elástica celeste, la afición lo despidió con una sonora ovación, pero su vuelta el domingo a Balaídos no fue tan agradable.
En un vídeo del programa El Día Después de Canal+ se puede observar como en su estreno liguero con el Atleti fue pitado una y otra vez en la que había sido su casa y ante una afición que hasta hace nada solo tenía buenos gestos con él.
Cada vez que Augusto tocaba la pelota, le silbaban y cuando se estaba acercando al resto de sus compañeros para celebrar el gol de Griezmann, se dio la vuelta ante el aumento de los pitos. Y mientras todos celebraban, Augusto deambulaba por el césped.