Derrota digna ante un líder imparable
El 6-1 final no refleja el meritorio partido que hizo el Celta, que jugó de tú a tú al Barcelona durante 45 minutos. A pesar de las bajas, el equipo vigués plantó clara al mejor equipo del mundo, que en la segunda parte fue un huracán imparable. La 'MSN' fue una pesadilla para la zaga celeste.
Desde el pitido inicial se vio cuál era el plan de Eduardo Berizzo: incomodar lo máximo posible la salida de balón del Barcelona. Wass fue la sombra de Busquets, Pablo Hernández la de Sergi Roberto y Radoja la de Iniesta. La idea funcionó a la perfección en la primera mitad y los culés no conseguían mover la pelota con fluidez ni tampoco llevar el peso del encuentro. La presión alta permitía al Celta plantarse en tres-cuatro toques en el área rival. Así llegó la primera oportunidad, con un lanzamiento desde la frontal de Señé que se fue rozando el palo.
Pese a tener maniatado al conjunto blaugrana, las individuales del mejor equipo del mundo podían marcar las diferencias en cualquier momento. Messi metió el miedo con un lanzamiento de falta que por poco entró en la portería. Al filo del cuarto de hora, Sergio sacó un disparo a bocajarro de Neymar. Estas ocasiones no cambiaron el guion del cuadro vigués, que también pisaba el área rival con peligro. Un rápido contragolpe lo finalizó Planas con un tiro que despejó Bravo con una buena intervención.
El intercambio de golpes pronto dio sus frutos a favor de los locales. Falta a 30 metros del portería celeste que Messi ejecutó a la escuadra de Sergio. Imparable lanzamiento del argentino. El Celta no se vino abajo por el tanto y fue en busca del empate. Un centro de Guidetti lo transformó Beauvue en un misil que casi sorprende a Bravo. En el siguiente ataque llegaría el empate. Guidetti roba la pelota a Jordi Alba que le derriba claramente dentro del área. El árbitro señaló penalti y el sueco cogió el balón para asumir el lanzamiento. El atacante no falló y olvidó rápidamente el fallo del jueves en Copa desde los once metros.
Salida arrolladora
La segunda parte tuvo un comienzo fulgurante y fue un vendaval blaugrana. Un jugadón espectacular de Neymar por la banda izquierda termina con un chut de Luis Suárez que pega en el palo. Fue un aviso de parte de un Barça que mejoró en todo. Poco después, Sergio se lució con una mano prodigiosa para desviar un tiro de Iniesta en el punto de penalti. Los ataques culés eran constantes y el gol era cuestión de tiempo. Un pase estratosférico de Messi deja a Luis Suárez solo ante el portero y el uruguayo no perdona. Cuando los de Luis Enrique ponen la sexta velocidad son imparables.
El Celta tardó veinte minutos en sacudirse la presión con una acción de Guidetti que terminó con un disparo alto. La entrada de Marcelo Díaz mejoró la creación de juego y en una buen acción combinativa, Wass mandó un buen balón a las nubes. El danés también lo intentó poco después con un chut que no puso en problemas a Bravo. Perdonaron los vigueses y el Barça lo aprovechó para sentenciar. Neymar regatea a Sergio y su tiro lo empuja Luis Suárez sobre la línea de gol. Con todo visto para sentencia, Messi le hace un 'traje' a Jonny, que lo derriba dentro del área. Imitando al Ajax de Johan Cruyff, Messi, en vez de tirar, toca el balón para que Luis Suárez marque ante un Sergio anodado.
Para cerrar la fiesta, Rakitic hizo el quinto picándole la pelota por encima al portero de Catoira. En el descuento, Neymar define con un toque sutil ante Sergio tras un pase excepcional de Luis Suárez. Duro castigo para los de Berizzo, que se deben ir con la cabeza alta.