No está siendo un temporada fácil para los porteros del Celta de Vigo, el arriesgado estilo de juego del equipo unido a las continuas bajas en la defensa, han provocado que tanto Sergio como Rubén estén encajando una cantidad de goles impropia para una escuadra que tiene casi asegurada su participación en Europa la temporada que viene.
Los números globales no son buenos, Sergio ha participado en 26 encuentros esta Liga y ha encajado 41 goles, lo que da una media de 1,58 tantos por partido. En muy pocos partidos no ha tenido que recoger la pelota del fondo de sus mallas, ante el Rayo Vallecano en la jornada 2, ante el Getafe en la 9, contra el Espanyol en la número 15 y sus tres últimas participaciones, de nuevo ante el Getafe, contra el Villarreal y este pasado sábado ante la Real Sociedad.
Estos tres partidos en los que el Celta no ha encajado goles refuerzan la titularidad de un Sergio que estuvo en entredicho gran parte de la temporada, en los tres partidos ha tenido que actuar de manera determinante para secar a los delanteros rivales. Por ello sus actuaciones aumentan de valor, sobretodo ante un poderosa Real Sociedad en el juego aéreo, el talón del Aquiles de los de Berizzo.
En plena lucha por la quinta plaza, ante rivales de mayor nivel y presupuesto como Sevilla y Athletic de Bilbao habrá que ver si Berizzo continua con su política de rotaciones o apuesta por Sergio de aquí a final de temporada.