Lotina asciende al Al Shahaniya a la primera división catarí
Después de muchos años de sinsabores en los banquillos, Miguel Ángel Lotina vuelve a sonreir. El extécnico del Celta logró el pasado sábado el ascenso con el Al Shahaniya a la primera división catarí, la conocida como 'Stars League'.
A falta de una jornada para terminar el campeonato, el club catarí venció por 1-0 al Al Markhiya y se aseguró la segunda posición de la clasificación, que tiene como premio el salto de categoría. El Al Shahaniya, club que lleva el nombre de la ciudad que está a 20 kilómetros de Doha, acumula 12 victorias, 1 empate y 3 derrotas con 38 goles a favor y 15 en contra.
La historia de Lotina con este equipo es bien curiosa, ya que fichó por él en verano de 2014 y dimitió el 23 de septiembre de ese mismo año, después de haber disputado tan sólo dos partidos. El Al Shahaniya descendió y el preparador de Meñaka regresó diez meses después para devolverlo a la Stars League. En el conjunto catarí tiene a sus órdenes a Álvaro Mejía, exjugador del Real Madrid en la época de los "Zidanes y Pavones".
De esta forma, el ex del Celta logra su tercer ascenso de segunda a primera. Anteriormente lo consiguió con el Numancia (1998-99) y el Osasuna (1999-00). Como entrenador su mayores éxitos fueron clasificar al equipo vigués para la Champions (2002-03) y ganar la Copa del Rey con el Espanyol en 2006. Algunos celtistas le consideran el mejor técnico de la historia del club por conseguir meter al equipo en octavos de la Liga de Cameones y "descender" al Deportivo en la temporada 2010-11.
Injusta leyenda
Ese triste final en Coruña unido al fiasco del año siguiente con el Villarreal le convirtió en el centro de las críticas y las burlas de muchos aficionados que se reían de sus 5 descensos, obviando sus éxitos. Curioso que en esa cifra se incluya al Celta, que estaba salvado cuando fue destituido. Su apuesta futbolística no era la más atractiva, pero su ganó una injusta fama de entrenador defensivo que todavía le persigue. A sus 58 años, Lotina tiene muy difícil regresar a un banquillo español.