El Celta de Vigo ya esta preparando su próxima temporada, sin tener asegurada al 100% su clasificación para la Europa League, desde la directiva ya se han trazado los ejes del equipo para el curso 2016-2017.
Tal como revela el 'Faro de Vigo' el equipo presidido por Carlos Mouriño ya se ha puesto manos a la obra para que el año que viene el equipo, con uno de los presupuestos más bajos de la Primera División, sea capaz de seguir en la zona noble de la Liga BBVA. El Celta tiene varios frentes abiertos, desde renovaciones, a fichajes o que hacer con los jugadores que tiene cedidos en otros clubes.
Desde el club se confía en que Eduardo Berizzo firme su ampliación de contrato. La directiva sabe que el preparador argentino ha sido tentado con ofertas mas jugosas, en el plano económico, que la que le ha propuesto el Celta. Desde el club se cree que Berizzo apostará por seguir, al menos un año más, en Vigo ya que entienden que valora el plano deportivo y no el económico para su futuro.
Otra de las renovaciones que el Celta tiene pendiente es la de su secretario técnico, Miguel Torrecilla. La directiva tiene muy encaminada la renovación de un secretario que ha ido mejorando sus prestaciones a medida que el club ha ido creciendo. Vilipendiado en sus inicios por sus errores en los fichajes, Torrecilla ha ido afinando su puntería en las contrataciones conformando un once de ensueño vista la capacidad económica de la institución.
Más complicada parece la renovación de uno de los pilares del equipo, Gustavo Cabral. Su gran temporada no ha pasado inadvertida para otros clubes de mayores recursos financieros y con 30 años el argentino puede firmar su último gran contrato. Las diferencia de salario entre lo que le ofrece el Celta y lo que pide Cabral se antojan insalvables en estos momentos. Tanto club como jugador han reconocido que las negociaciones llevan mucho tiempo paradas.
El Celta sólo se plantea acometer tres fichajes este verano, uno por línea. Un defensa, un medio y un atacante. El perfil de estos jugadores tiene que ser contrastado, como ha sucedido en las últimas temporadas la calidad va a primar sobre la cantidad. En el club se cree en las bondades de tener una plantilla corta no se va a variar una idea con la que el Celta ha ido creciendo cada temporada. El objetivo es que si surge alguna necesidad, Berizzo cuente con el filial.
Aparte de la calidad se va a buscar que los nuevos fichajes sean capaces de adaptarse a varias posiciones. Por supuesto en el caso de que se produzca alguna salida, se buscará otro jugador para sustituirlo. Las ventas sólo se sucederá si se abona la clausula de rescisión.
En las salidas, hay una excepción, que es Dejan Drazic, el club sigue confiando en su progresión por lo que se le buscará una cesión en la que pueda disponer de los minutos que no ha tenido esta temporada.
Por supuesto, el Celta sólo se plantea la llegada de nuevos jugadores en propiedad, una cesión no se contempla a no ser que el jugador este fuera del alcance económico del club y sea muy interesante en el plano deportivo.
El Celta aún no tiene claro que hacer con los jugadores que tiene cedidos. Con Yelko Pino se valora su rescisión de contrato, son muchas las fricciones entre el club y el jugador y desde la directiva se entiende que con su actitud no tiene sitio en la institución. La vuelta de Álex López parece complicada debido a falta de continuidad que ha tenido en el Sheffield Wednesday.
David Costas es el jugador que más fácil tiene volver a la disciplina celeste tras su buena temporada en el Mallorca, aunque, debido a su juventud se está valorando que pueda estar otro año cedido para completar su formación.
Con Levy Madinda se dejará a Berizzo la decisión sobre su continuidad en Vigo. Se confía en su rendimiento pero el jugador no ha contado con minutos en el Celta mientras que en el Nástic de Tarragona sí esta contando para su entrenador.