El partido de este lunes en Balaídos contra el Granada está marcado en rojo en el calendario del Celta. A la espera de lo que haga el Valencia en Getafe, los de Eduardo Berizzo buscan cerrar su pase a Europa diez años después en su estadio.
Con todas las entradas vendidas para el encuentro, el entrenador celeste espera un apoyo incondicional de su hinchada. "Espero una afición que aplauda en el error más fuerte que en el acierto. Mañana podemos dar un paso histórico a nivel de ciudad, equipo y afición. Vigo merece una buena jornada. Jugaremos sabiendo los resultados de todos nuestros rivales y eso ayuda. No caeremos en la relajación. Primero hay que meterse en Europa y después evitar la séptima plaza", destacó.
Respecto al partido, el 'Toto' espera a un Granada metido atrás. "Imaginamos un partido donde habrá que abrir una defensa que intentará cortar los caminos al gol y un ataque muy rápido. Nos enfrentamos a un rival con una contra veloz y peligrosa. Hay que presionar muy arriba para tener la posesión y buscar abrirlos atrás moviendo la pelota de lado a lado. Todo los jugadores en el Granada trabajan en la recuperación. Es un rival numeroso en defensa", señaló el argentino.
A falta de cuatro jornadas para acabar la Liga, Berizzo recuerda que no se pueden fiar de nadie por su puesto en la clasificación. "Ahora ya no quedan partidos fáciles. Hasta a los tres grandes les cuesta ganar sus encuentros. Todos los equipos están abajo juegan aferrados a la ilusión de la supervivencia. Eso lo transforma en un rival muy peligroso. Nosotros debemos tener la misma dureza, pero también tener cabeza para jugar. La revolución no nos puede apartar de nuestro plan correcto. A veces pecamos de imprudentes y precipitados. Aportamos mucho gente en ataque y necesitamos la precisión para lograr la jugada correcta. Generamos ocasiones suficientes para ganar y ojalá mañana las aprovechemos", deseó.