Con la seguridad de la marcha de Torrecilla al Betis, el salmantino deja Vigo y el Celta tras siete años. Siete temporadas de aciertos y de errores, pero sin duda de continuo crecimiento de la entidad celeste.
Torrecilla llegó a Vigo en el curso 2009-2010, el año anterior el Celta se había salvado in extremis del descenso a Segunda B, Eusebio permanecía en el cargo tras lograr la permanencia en la categoría de plata. Y a Torrecilla se le encargaba la gestión de reforzar un plantel con el objetivo de intentar estar lo más cerca posible del ascenso.Lo cierto es que las arcas del Celta estaban literalmente vacías y no era raro que Carlos Mouriño, presidente y máximo accionista, tuviese que adelantar fondos o incluso pagar facturas con su propio patrimonio.
En ese momento, Torrecilla aún era un secretario técnico con poca experiencia, con un mercado muy limitado, reducido casí a Salamanca (su exequipo), que unido a la falta de dinero provocaron que los jugadores llegados ese curso fuesen de un perfil bajo.
Vasco Fernándes: El lateral comenzó la temporada de titular, pero Hugo Mallo le arrebató el puesto. En sus 28 partidos recibió 13 amarillas. Correcto sin más, abandonaría el Celta tras esta temporada.
Catalá: Uno de sus primeros aciertos, sin grandes recursos lo cierto es que rindió a un nivel aceptable tres años en el Celta, pero tras el ascenso a Primera el club no confió en su continuidad.
López Garai: Dos temporadas en Vigo, titular con Eusebio y Paco Herrera, el verano previo al ascenso abandona el club. Profesional y serio, le faltaba calidad en el medio campo.
Bustos: Cuatro temporadas, de los pocos que llegó a seguir en Primera. Poco dotado técnicamente, pero gran luchador y recuperador. Otro acierto para el Celta.
Papadopoulos: Fracaso con todas las letras, tres años en Vigo, 0 goles, el internacional griego, campeón de la Eurocopa será siempre recordado en Vigo por su falta de puntería.
Botelho: el lateral zurdo cedido por el Arsenal no cuajó en Vigo, calidad le sobraba, pero su carácter y falta de profesionalidad hundieron una prometedora carrera.
Saulo: atacante por banda derecha, otro fracaso, apenás jugó y sólo anotó un tanto. Muy limitado con el balón en los pies para ser un hombre de ataque. Un año en Vigo.
Cellerino: tercer delantero, tercer fracaso. Un desastre en Vigo, pasado de forma y peso. Se le recordará más por su frase "Yo ya demostré todo lo que tenía que demostrar en el Celta" que por su juego.
Arthuro: cuarto delantero y tal vez el peor de todos. Anotó un gol en Copa después de varias jornadas haciendo el ridículo en Liga, se encaró con la grada y no llegó a diciembre en el equipo.
Aarón Ñíguez: iba para jugador importante, pero el Vigo se rompió la rodilla. Había demostrado cosas interesantes, pero se quedo en un proyecto de jugador de Primera.
Ortega: tres temporadas en Vigo, 18 partidos, siempre con lesiones que ya arrastraba del Numancia. Torrecilla se arriesgó con su fichaje y le salió mal.
En resumen, el Celta mejora en Liga, acaba duodécimo esa temporada, pero gracias a la labor de Eusebio con la cantera y a los jugadores que ya tenía en plantilla. De los fichajes de Torrecilla fracasan casi todos menos los que venían de Salamanca, a los que conocía bien tras su paso por el club charro y ni siquiera todos los llegados de allí hacen un buen año, Garai, Bustos y Catalá son lo mejor de su gestión, venían de Salamanca al igual que Vasco y Botelho.
Preocupante que no acertase con ni un sólo delantero, todos fueron un auténtico fracaso. Suman 65 partidos y 2 goles.
El Celta decide cambiar de entrenador y llega Paco Herrera. Los canteranos que han debutado con Eusebio están en pleno proceso de crecimiento y se confía en ellos para lograr la vuelta a Primera División. Fundamental es también la vuelta de David Rodríguez, tras un año cedido en el Almería. Ese verano la secretaría técnica del Celta tiene poco trabajo, el Celta sólo acomete tres fichajes. La temporada es buena, pero el equipo cae en los penaltis en Granada en el play off de ascenso a Primera.
Joan Tomas: Tres años en Vigo, nunca consiguió alcanzar la titularidad, pero sí fue un hombre importante en la rotación del equipo o revolucionando segundas partes. Pero Herrera fue el artífice de su llegada.
De Lucas: Una de las razones por las que el Celta consiguió volver a Primera, tres años en Vigo, los dos primeros de matrícula de honor liderando al equipo desde su veteranía y liderazgo.
Murillo: con pasado en el Salamanca, vino a ser un hombre importante en defensa, con más de 130 partidos en primera con el Athletic de Bilbao se esperaba algo más, torpe y limitado, acabó siendo un hombre de rotación.
Pocos fichajes, mejor seleccionados, pero gran parte del éxito es de Paco Herrera que convencé a Joan Tomas para que se venga del Villarreal B al Celta con él
El año del ascenso, el bloque estaba casi completo, los canteranos ya eran referentes en el equipo y tiraban del carro. La secretaría técnica logra ampliar la plantilla y mejorar el once en tres posiciones en las que estaba un poco cojo. La llegada de Oier en defensa le da seguridad al equipo, Bermejo veteranía y lucha, mientras que Orellana con un inicio titubeante se entona en la segunda parte del curso y acaba por ser fundamental. El Celta es la mejor plantilla de Segunda de largo, la que más calidad y gol tiene con Aspas, De Lucas, Orellana, Bermejo como titulares y David Rodríguez y Joan Tomas en el banco. Entre los seis anotan 66 goles y el Celta acaba segundo, logrando un lustro después el ascenso.
Oier: el lateral cedido por Osasuna acaba de central y líder de la defensa. Fundamental en el ascenso, llegó para disputarle el sitio a Hugo Mallo y acabó quitándoselo a Catalá.
Bellvis: venía de hacer buenas temporadas en el Elche, en Tenerife ya había perdido protagonismo y en el Celta apenas contó con minutos. Aún así tuvo un papel más que correcto como suplente de Roberto Lago.
Natxo Insa: Otro jugador que confió en Paco Herrera para llegar a Vigo, recordado por su gol en la última jornada ante el Espanyol que serviría al Celta para salvarse, lo cierto es que no tuvo mucho protagonismo en el equipo.
Orellana: cedido por el Granada tras una gran temporada, su carácter precipitó su salida del equipo nazarí. En Vigo ha ido creciendo como futbolista hasta el día de hoy.
Bermejo: líder en el campo, pero sobretodo fuera de él. Los canteranos encontraron en este jugador un guía y referente, la labor de vestuario del cantabro fue fundamental, aparte ofreció un buen nivel sobre el césped.
El Celta encontró en el mercado lo que necesitaba, se logró el objetivo del ascenso. Torrecilla llevó a cabo su mejor año, sus incoporaciones completaron un buen bloque.
En resumen, en su etapa en Segunda División Torrecilla se fue curtiendo y ganando experiencia en su trabajo, de una primera temporada lamentable que le podría haber costado perfectamente el puesto fue afinando, también es cierto que el Celta, aún en proceso concursal, fue respirando en lo económico un poco más. Pero con los fichajes de Torrecilla no se hubiese logrado el ascenso, fue la necesidad la que hizo que del Celta saliesen losYoel, Sergio Álvarez, Mallo, Lago, Álex López, Túñez, Aspas y compañia.
En tres temporadas llegan a Vigo 19 jugadores, 8 son un fracaso, 3 son correctos, 6 son buenos y 2 no los hace él.
Leyenda:
Color | Resultado del fichaje |
Rojo | Fichaje de absoluto fracaso |
Naranja | Fichaje regular/correcto |
Verde | Fichaje bueno |
Azul Celeste | No lo ficha Torrecilla |