Carlos Mouriño, presidente del Celta, ha dejado entrever que la próxima temporada el precio de los abonos sufrirá un aumento, aunque no quiso precisar cuanto van a tener que gastarse más los socios.
En la entrevista concecida a Onda Deportiva Galicia Sur, el máximo dirigente vigués ha declarado que si el grado de exigencia aumenta para la entidad lo mismo debe suceder para con sus socios, "¿En qué grado?. A medida que la afición nos va entendiendo, también nos va exigiendo cada vez más, y esa exigencia la tenemos que compartir entre todos, por supuesto", manifestó Mouriño, que quiso dejar claro que se intentará que esta subida sea lo menos traumática posible, "procuraremos hacerlo lo menos posible. Somos de los más bajos de España, de los que menos recaudamos por este concepto, y por tanto vamos a tratar de seguir ayudando a la afición", explicó.
Desde luego, si esto llega a suceder, la medida sería muy impopular y más en un momento en que Balaídos muestra una de las peores asistencias en años, algo a lo que el dirigente celeste quiso dar una razón, "hemos perdido 254 socios, pero por haber anulado nuestra grada de Preferencia, y pasar a esa gente, de cierta edad, a la grada de Río Alto. La mayoría no renovaron por la molestia de subir aquellas escaleras para situarse allí arriba. Eso con el campo nuevo lo vamos a solucionar”, aclaró.
Los aficionados de preferencia podrían ver que con la nueva grada su abono se incrementa en unas cantidades cercanas a las gradas más caras del estadio, por lo que habrá que esperar a ver como responde la afición con la nueva temporada, resultaría paradójico que con un Celta en uno de los mejores momentos de su historia el celtismo le diese la espalda al equipo por el precio para asistir a un estadio que en su mayor parte seguirá siendo viejo e incómodo.