Pablo Hernández, la garra y la pelea del Celta

Temporada de confirmación para el Tucu Hernández, uno de los hombres que al que más le ha costado convencer a la afición de el Celta, tras un primer año muy malo este curso ha sabido ganarse el cariño y respeto de la grada a base de lucha y sacrificio.

 
Pablo Hernández ha conseguido la segunda mejor nota media de para ElDesmarque Vigo, con un 6,2, siendo el mejor jugador en la segunda vuelta, logrando ser el mejor jugador del partido en 8 ocasiones, su mejor partido fue en una de las derrotas más dolorosas de este año ante el Valencia en casa. Su carácter aguerrido le ha hecho destacar sobre todo en los encuentros donde el equipo no fue capaz de encontrar su mejor juego y tuvo que recurrir a la intensidad. El mediocentro nacido en Argentina ha disputado 33 partidos acumulando 2.311 minutos.
Su capacidad de lucha, su facilidad para ir al choque y su ritmo más pausado son algunas de las causas por las que el chileno es el segundo jugador de la Liga, tras Neymar, que más faltas ha recibido, 96, una cada 25 minutos, mientras que ha realizado 79. Por ello ha visto 14 tarjetas amarillas y 1 roja, un aspecto que debe mejorar para el curso que viene. El internacional recuperó 176 balones, demostrando que es clave en el equipo, aún más tras la marcha de Augusto Fernández.
En su posición de acompañante del pivote ha repartido menos juego que sus compañeros ofreciendo 1.509 pases con un 79% de efectividad, el de Tucumán también ha buscado la portería con cierto ahínco logrando 2 goles en sus 21 disparos a puerta. Pero lo cierto es que en el caso de el Tucu los números no reflejan la importancia que ha adquirido en el Celta, donde su capacidad para el otro fútbol agradecen y mucho sus compañeros.