Una de las ideas de la directiva del Celta para esta temporada era poner en marcha una grada de animación al estilo de las que tienen otros clubes como el Real Madrid o el Barcelona. En la zona de Río Bajo, cercanos a la peña Irmandiños 1923 se habían reservado un total de 406 plazas para los peñistas que quisiesen cambiar su localidad por las de esta zona de Balaídos. El club había dado unas semanas de plazo para ver el número de peticiones de cambio, y por ahora sólo han cubierto la mitad de ellas.
El escaso éxito, tal como se explica en La Voz de Galicia, es que, a pesar de que se trata de una petición de las propias peñas, muchos de sus miembros no se quieren mover a la nueva localización hasta que esta esté completamente terminada. La mayoría de las peñas más conocidas del Celta, con focos localizados en sus respectivas gradas no tienen previsto moverse de sus asientos. Al parecer han sido los miembros de la peña Irmandiños, que se encuentran alejados del lugar de Río Bajo donde está la mayor parte su peña, son los que han mostrado un interés mayor en trasladarse, para así juntarse con el resto de sus compañeros.
Los próximos días serán fundamentales para ver si este proyecto acaba triunfando, ya que algunas de las peñas que pueden interesarse en el traslado a Río Bajo aún no han planteado a sus socios el cambio, por lo que a falta de tres semanas para que comience la temporada aún es posible que la grada de animación sea una realidad.