Fabían Orellana, que se incorporó este miércoles por la tarde a los entrenamientos con el Celta tras sus vacaciones, ha protagonizado una de las anécdotas de la pretemporada en su segunda jornada de trabajo en A Madroa. El centrocampista chileno ha visto como la Policía Nacional lo multaba y la grúa municipal llegaba para inmovilizar su coche por aparcar en una plaza reservadas para personas con discapacidad.
Según informa el Faro de Vigo, los futbolistas celestes se vieron obligados a dejar sus vehículos en la calle debido a que están pintado el parking interior de la ciudad deportiva. Orellana no se fijó y se ha llevado una multa.
En la imagen, se puede ver el momento en el que jugador celeste, acompañado por un empleado del club, está recibiendo la sanción.
Que paje x estar nesa praza.